Trump muestra apertura a negociar aranceles mientras se aproxima "Día de la Liberación"

Trump muestra apertura a negociar aranceles mientras se aproxima "Día de la Liberación"

El presidente de EE.UU., Donald Trump, reiteró cierta apertura a las negociaciones sobre aranceles mientras planea revelar importantes gravámenes recíprocos en los próximos días.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Política 30.03.2025

En una reciente serie de declaraciones, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha manifestado una aparente apertura a las negociaciones sobre aranceles, a pesar de la inminente implementación de gravámenes recíprocos que se espera que entren en vigor el 2 de abril. Estas declaraciones surgen en un contexto donde el mundo comercial está en un estado de incertidumbre, y los mercados han reaccionado con nerviosismo ante la posibilidad de cambios abruptos en las políticas comerciales.


Trump ha denominado al 2 de abril como el “Día de la Liberación”, un día en el que espera que estos nuevos aranceles se ejecuten de manera que se igualen los impuestos que los países extranjeros imponen a los productos estadounidenses. Sin embargo, durante una entrevista, el presidente dejó claro que está dispuesto a dialogar sobre los aranceles, siempre y cuando haya una compensación significativa por parte de otras naciones. “Solo si la gente está dispuesta a darnos algo de gran valor”, afirmó, subrayando su enfoque en el quid pro quo que ha caracterizado su administración.


La utilización de aranceles como herramientas de negociación no es nueva para Trump, quien ha defendido esta estrategia en diversas ocasiones. Sin embargo, los vaivenes en torno a los aranceles han creado un clima de ansiedad tanto en empresas como en consumidores estadounidenses, quienes están preocupados por el impacto que estas medidas podrían tener en la economía nacional. En este contexto, los comentarios del presidente generan tanto esperanza como incertidumbre.


Los aranceles recíprocos, que se traducen en la imposición de tarifas equivalentes a las que otros países aplican a productos estadounidenses, podrían alterar significativamente las dinámicas comerciales. La propuesta ha sido recibida con escepticismo por algunos economistas, quienes advierten que tal enfoque podría desencadenar una guerra comercial. Estas tensiones se han intensificado en un momento en que la economía global ya enfrenta desafíos debido a la inflación y las interrupciones en las cadenas de suministro.


Un día después de la entrevista con NBC, Trump insinuó la posibilidad de que se pudieran alcanzar acuerdos sobre aranceles, pero solo si se logra un acuerdo favorable para Estados Unidos. “Nos han aprovechado durante 40 años, tal vez más, y simplemente no va a suceder más”, dijo el presidente, reflejando su postura firme en la defensa de los intereses estadounidenses en el comercio internacional.


La relación con el Reino Unido surgió como un ejemplo en la discusión, donde Trump mencionó la posibilidad de que el país europeo reduzca sus aranceles sobre productos estadounidenses. No obstante, cuando se le interrogó sobre si tales negociaciones podrían llevarse a cabo antes de la implementación de los nuevos aranceles, su respuesta fue clara: “Probablemente más tarde”.


Asociaciones comerciales y diplomáticas han comenzado a reaccionar a estas declaraciones, con un enfoque en cómo los distintos países pueden responder a las políticas de Trump. La incertidumbre persiste, ya que empresas de todos los tamaños se preparan para posibles cambios en sus operaciones y en la manera en que interactúan con el comercio internacional.


La situación se complica aún más con el clima político en EE.UU., donde las elecciones se acercan y las decisiones comerciales pueden tener repercusiones importantes en la opinión pública. Los republicanos y demócratas están divididos en sus opiniones sobre la eficacia de los aranceles, lo que añade otra capa de complejidad a las negociaciones que se avecinan.


En resumen, los próximos días serán cruciales para entender cómo se desarrollarán las políticas arancelarias de Estados Unidos y su impacto en la economía global. Mientras tanto, la comunidad empresarial y los consumidores continúan observando de cerca los movimientos de la administración Trump, con la esperanza de que se logre un equilibrio que beneficie a todas las partes involucradas en el intercambio comercial.

Ver todo Lo último en El mundo