Trump, “nada contento” con Putin, dice que Estados Unidos reanudará el envío de armas a Ucrania

Trump, “nada contento” con Putin, dice que Estados Unidos reanudará el envío de armas a Ucrania

Washington suspendió el suministro a Kiev la semana pasada. El presidente asegura ahora que los ucranios “tienen que poder defenderse”

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Política 08.07.2025

La guerra en Ucrania ha vuelto a centrar la atención internacional, y esta vez la Casa Blanca ha dado un giro significativo en su postura. Durante una cena en la que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el mandatario estadounidense anunció que su administración está lista para reanudar el envío de armas a Ucrania. Esta declaración llega en un momento crítico, días después de que el Pentágono comunicara la suspensión de algunos de esos envíos, lo que ha generado confusión y preocupación en el ámbito internacional.


Trump, mostrando una actitud decidida, afirmó ante los periodistas que “tenemos que hacerlo”, refiriéndose a la necesidad de apoyar a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa. “Tienen que poder defenderse”, añadió, subrayando la gravedad de la situación que enfrenta el país europeo. Este discurso se produce en un contexto donde las bajas y la devastación en Ucrania han alcanzado niveles alarmantes, y la comunidad internacional observa con preocupación el avance de las fuerzas rusas.


Aunque Trump se comprometió a enviar “principalmente armas defensivas”, su postura ha sido objeto de debate. La administración justificó previamente la suspensión de envíos, indicando que las reservas militares de Estados Unidos estaban más bajas de lo que el Pentágono consideraba adecuado. Esta justificación ha sido cuestionada, especialmente ante la urgencia de las necesidades defensivas de Ucrania, que se enfrenta a uno de los conflictos más intensos de la actualidad.


Durante la cena, Trump no solo abordó el tema del armamento, sino que también expresó su descontento con el presidente ruso, Vladímir Putin. En una conversación telefónica reciente entre ambos líderes, el presidente estadounidense manifestó que no había logrado avances en las negociaciones para un alto el fuego, lo que pone de manifiesto la complejidad del conflicto y la dificultad de encontrar una solución pacífica. “No estoy nada contento con el presidente Putin”, reiteró Trump, reflejando la frustración que sienten muchos líderes occidentales ante la falta de progreso en las conversaciones.


Trump también utilizó la cena para reafirmar uno de sus argumentos recurrentes: la idea de que la invasión de Ucrania no habría ocurrido si él hubiera estado en el cargo. Este tipo de afirmaciones, aunque polémicas, resuenan entre su base de apoyo, que a menudo ve en las decisiones del actual presidente, Joe Biden, una causa de los problemas internacionales. Esta retórica polarizadora también contribuye a la tensión política interna en Estados Unidos, donde el debate sobre la política exterior y el papel del país en conflictos globales sigue siendo un tema candente.


El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, también se ha mantenido activo en la búsqueda de apoyo internacional. En una llamada reciente con Trump, expresó la necesidad urgente de recursos de defensa antiaérea, especialmente después de que Rusia llevara a cabo uno de los bombardeos más intensos sobre Kiev en más de tres años de conflicto. La solicitud de Zelenski subraya la crítica situación que enfrenta Ucrania, que sigue buscando aliados dispuestos a ayudar en su defensa.


Sin embargo, la relación entre Estados Unidos y Ucrania se ha visto enturbiada por la reciente decisión del Pentágono de congelar envíos clave de armamento. Informes indican que la administración de Trump solicitó una revisión de las reservas de municiones, pero no ordenó la suspensión de los envíos. Esto ha generado confusión y contradicciones en la comunicación oficial, lo que podría tener repercusiones en la confianza que Ucrania deposita en sus aliados occidentales.


El contexto actual también destaca la complejidad de la geopolítica en la región. Mientras Trump y Putin intentan encontrar un terreno común, el conflicto se intensifica y afecta no solo a Ucrania, sino a toda Europa y más allá. La búsqueda de un equilibrio entre la seguridad y la diplomacia sigue siendo un desafío, y el tiempo se agota para encontrar una solución que evite una mayor escalada de la violencia.


A medida que la situación evoluciona, la comunidad internacional estará atenta a las decisiones que tome la administración Trump y su enfoque respecto a la guerra en Ucrania. La reanudación del envío de armas podría ser un paso positivo, pero también es crucial que se acompañe de un enfoque integral para abordar las causas subyacentes del conflicto y trabajar hacia una paz duradera. La historia de este conflicto se sigue escribiendo, y las decisiones que se tomen en los próximos días y semanas serán fundamentales para el futuro de Ucrania y la estabilidad de la región.

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