Trump revoca licencia a Chevron en Venezuela, agudizando la crisis económica

Trump revoca licencia a Chevron en Venezuela, agudizando la crisis económica

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Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Política 02.03.2025

La decisión del presidente estadounidense Donald Trump de revocar la licencia que permite a Chevron operar en Venezuela ha generado una ola de incertidumbre en un país que busca desesperadamente la recuperación económica. Anunciada el miércoles, esta medida fue justificada por Trump con la afirmación de que el gobierno de Nicolás Maduro no ha cumplido con las garantías electorales necesarias y que no ha aceptado de manera adecuada a los migrantes venezolanos con órdenes de deportación de Estados Unidos. Este golpe a la industria petrolera no solo afecta al gobierno de Maduro, sino que también amenaza las esperanzas de un país que ha sufrido uno de los colapsos económicos más devastadores de la historia moderna.


La revocación de la licencia, que Trump ha fijado para que entre en vigor el 1 de marzo, ha sido objeto de críticas desde Caracas. Delcy Rodríguez, vicepresidenta y ministra de Hidrocarburos de Venezuela, calificó la medida de "lesiva e inexplicable", argumentando que el daño no solo recae en el pueblo venezolano, sino también en la economía estadounidense y sus empresas. Esta declaración resalta la complejidad de las relaciones entre ambos países y la interdependencia que, a pesar de las sanciones, persiste en el ámbito energético.


Las sanciones de Trump durante su primer mandato, que buscaban asfixiar financieramente al gobierno de Maduro, han tenido un impacto profundo en la economía venezolana. Sin embargo, el alivio de algunas de estas sanciones en 2022 bajo la administración de Joe Biden había encendido una pequeña luz de esperanza. Chevron, que logró reanudar sus operaciones, se convirtió en un pilar clave para la economía, ayudando a recuperar parte de la producción petrolera y, con ello, generando ingresos en divisas que se reintegraron a la economía local.


El director de la consultora Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, enfatiza la importancia de Chevron, indicando que cerca del 30% de los ingresos en dólares del país provienen de las operaciones de la petrolera. Este vínculo estrecho entre Chevron y la economía venezolana ha sido fundamental para la recuperación tras años de colapso. Las cifras revelan que la producción de petróleo ha aumentado desde un mínimo de 365,000 barriles diarios en 2018, hasta un promedio de 1,057,000 barriles en enero de este año.


Sin embargo, la decisión de Trump podría revertir estos avances y poner en riesgo los escasos logros alcanzados. Los economistas advierten que la salida de Chevron del país podría resultar en una caída del 25% en la producción petrolera y una disminución del 40% en los ingresos petroleros, lo que a su vez aceleraría la inflación y devaluaría la moneda local. Esta situación podría llevar a una nueva crisis económica y aumentar el sufrimiento de la población, que ya ha estado lidiando con años de hiperinflación y escasez de productos básicos.


A pesar de las advertencias, Trump parece utilizar la revocación de la licencia como una herramienta de presión. Algunos analistas sugieren que esto podría ser parte de una estrategia más amplia de negociación. La historia de la relación entre Estados Unidos y Venezuela está repleta de tensiones, y el regreso de Trump a la política con una posible candidatura presidencial podría influir en sus decisiones actuales en el ámbito internacional.


El impacto de esta decisión se siente no solo en Caracas, sino también en Washington, donde el ejecutivo de Chevron, Mike Wirth, ha señalado que la salida de la petrolera estadounidense podría abrir la puerta a una mayor influencia de empresas chinas y rusas en el sector energético de Venezuela. Esta dinámica añade una nueva capa de complejidad a un conflicto que va más allá de las fronteras de ambos países.


A medida que se acerca la fecha de implementación de la revocación, el futuro de Chevron en Venezuela queda en el aire. La cláusula de la "Licencia General 41", que permite a la petrolera realizar operaciones limitadas, sigue vigente hasta agosto, lo que podría proporcionar un respiro temporal. Sin embargo, la incertidumbre sobre la voluntad de Trump de renovarla plantea serias preguntas sobre el rumbo del sector energético venezolano.


A largo plazo, Venezuela enfrenta el desafío de encontrar soluciones alternativas para su economía. Sin Chevron, el país podría verse obligado a vender su petróleo en mercados oscuros, donde los costos son más altos y las transacciones son más complicadas. Esto no solo afectaría la producción, sino que también limitaría la capacidad de traer dinero de vuelta al país, complicando aún más la situación económica.


En este contexto, la figura de Trump se convierte en un elemento impredecible. Con su estilo característico de negociación, muchos se preguntan si esta movida es parte de una estrategia más amplia para forzar un cambio en la política venezolana, o simplemente otro capítulo en la tensa relación entre ambos países. Mientras tanto, el pueblo venezolano sigue esperando una luz al final del túnel, en un país que continúa lidiando con las secuelas de años de crisis, sanciones y un futuro incierto.

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