Multinacionales estadounidenses modifican comunicación sobre cambio climático ante polarización

Multinacionales estadounidenses modifican comunicación sobre cambio climático ante polarización

Multinacionales estadounidenses ajustan su comunicación sobre el cambio climático en medio de la polarización política, generando preocupaciones entre activistas.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Política HACE 4 HORAS

En un contexto de creciente polarización política y un clima empresarial incierto, un número significativo de multinacionales estadounidenses ha comenzado a revisar sus estrategias de comunicación en línea, particularmente en lo que respecta al cambio climático. Esta tendencia ha sido impulsada por una respuesta reactiva a las políticas de la administración Trump, que ha cuestionado y minimizado la crisis climática, llevando a algunas de las corporaciones más grandes del país a eliminar o reescribir las menciones al cambio climático en sus sitios web. Empresas como Walmart y Kraft Heinz son solo algunas de las que han tomado esta medida, cambiando su narrativa pública en medio de un clima de ataques republicanos contra la acción climática. Según un análisis del Financial Times, estas reescrituras no son meras actualizaciones de contenido, sino una señal de cómo las grandes corporaciones están ajustando sus mensajes en un entorno de creciente presión política y social. Walmart, que previamente había proclamado su compromiso con la lucha contra el cambio climático, ha eliminado de su sitio web una sección que hacía hincapié en la urgencia de tomar medidas contra esta crisis. En su lugar, la compañía ha optado por un enfoque más cauteloso, centrando su mensaje en la reducción de emisiones dentro de sus operaciones y en la colaboración con proveedores. Este cambio de tono ha generado preocupación entre los activistas ambientales, quienes advierten sobre el riesgo de "autosabotaje de marca" que estas decisiones podrían conllevar. Por su parte, Kraft Heinz también ha reevaluado sus objetivos climáticos, eliminando un compromiso específico de reducción de emisiones en su página web. La empresa argumentó que esta actualización respondía a los desafíos internos y externos que enfrenta, así como a su reciente informe de sostenibilidad. Sin embargo, el hecho de que estas modificaciones lleguen en un momento de creciente escepticismo sobre la acción climática plantea interrogantes sobre la sinceridad de sus compromisos. American Airlines y Meta, entre otras grandes corporaciones, han seguido una trayectoria similar, eliminando referencias a la urgencia de la transición hacia una economía baja en carbono. Meta, por ejemplo, había destacado su papel en la lucha contra el cambio climático, pero ha dejado de hacer mención de estos esfuerzos en su sitio web, aunque continúa indicando que está trabajando con socios para abordar la crisis. A pesar de estas revisiones, muchos analistas, como Ben Caldecott del Grupo de Finanzas Sostenibles de Oxford, han expresado su preocupación por lo que se ha denominado "greenhushing", una tendencia en la que las empresas minimizan sus esfuerzos ambientales. Esta estrategia no solo socava la transparencia, sino que también puede tener repercusiones negativas en la rendición de cuentas corporativa. El cambio de enfoque no se limita a las corporaciones, ya que muchas organizaciones sin fines de lucro también han sentido la necesidad de ajustar su narrativa sobre el cambio climático. Algunas han eliminado páginas enteras de sus sitios web relacionadas con la crisis climática, en parte para asegurar financiamiento. Esta situación ha sido exacerbada por la congelación de fondos de Trump, lo que ha llevado a un replanteamiento de cómo se presentan estos proyectos al público y a los financiadores. Esta creciente reticencia a hablar abiertamente sobre el cambio climático ha generado temores sobre cómo estas decisiones afectarán la percepción pública y la acción colectiva contra la crisis climática. A medida que las empresas y organizaciones ajustan sus mensajes, la pregunta que persiste es cómo estos cambios impactarán en la voluntad de las comunidades y consumidores para exigir acciones más contundentes en la lucha contra el cambio climático. Los efectos de esta nueva estrategia comunicativa podrían ser de largo alcance. La preocupación sobre cómo el cambio climático está alterando la vida de las personas es palpable, y muchas empresas están en riesgo de alienar a sus clientes y empleados, quienes valoran la responsabilidad social y ambiental. Ignorar la crisis climática podría resultar en una pérdida de confianza y lealtad por parte de consumidores cada vez más conscientes y preocupados por el medio ambiente. En última instancia, la decisión de diluir las referencias al cambio climático podría verse como una táctica de supervivencia en un entorno político hostil, pero también podría tener consecuencias perjudiciales para la reputación y la rentabilidad a largo plazo de estas corporaciones. A medida que el debate sobre el cambio climático continúa intensificándose, será crucial observar cómo las empresas navegan por este complicado panorama y si eventualmente decidirán reafirmar su compromiso con la sostenibilidad y la acción climática.

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