Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En un ambiente de renovada confianza y compromiso, Emiliano García-Page ha cerrado el XIII Congreso Regional del PSOE de Castilla-La Mancha reafirmando su liderazgo y marcando un rumbo claro para el futuro de su partido y de la región. Con un discurso enfocado en la igualdad y la unidad, García-Page dejó claro que la defensa de los intereses de Castilla-La Mancha será la prioridad de su nuevo equipo. "Si tienen que elegir entre defender los intereses del PSOE o los de la región, que pongan siempre por delante los de Castilla-La Mancha", enfatizó, estableciendo un tono firme en su intención de hacer de la región un ejemplo de cohesión y solidaridad. El secretario general del PSOE regional no escatimó en criticar la falta de equidad en la distribución de la riqueza, señalando que "una nación lo es por su unidad, sobre todo la unidad económica y fiscal". García-Page mostró su rechazo a cualquier forma de egoísmo territorial que busque dividir y fragmentar a España, haciendo alusión a las tensiones independentistas en otras comunidades. "El independentismo tiene una raíz egoísta", afirmó, y abogó por un discurso que resuene con las preocupaciones de la gente en la calle. Durante su intervención, García-Page demandó a los miembros de su partido que cumplan con sus promesas electorales y se comprometió a trabajar incansablemente por los ciudadanos. "No somos los reyes del mambo ni yo soy el puto amo", subrayó, recordando que la política debe ser un ejercicio de honradez y sencillez, donde el compromiso se traduzca en acciones concretas que beneficien a la sociedad. El nuevo liderazgo del PSOE en Castilla-La Mancha se siente fortalecido, a pesar de los retos que aún permanecen en la agenda. García-Page no dudó en reconocer los problemas pendientes y pidió disculpas por aquellos que no se han podido resolver aún. Sin embargo, se mostró optimista, afirmando que el partido tiene más cariño que votos, lo que refleja una conexión importante con la ciudadanía. El secretario general también aprovechó para agradecer a su equipo y a los medios de comunicación, expresando un deseo sincero de mantener un ambiente de colaboración. "Me aguantan, me aguantan mucho, pero no tanto como mis consejeros", bromeó, dejando entrever un ambiente de camaradería y respeto en su equipo. En un tono más personal, reminiscencias de su trayecto político fueron evidentes cuando García-Page confesó que, si tuviera que afiliarse a un partido hoy, lo haría al PSOE. Esta declaración refleja el arraigo y la convicción que siente hacia su formación, recordando sus inicios en la política y cómo su compromiso ha evolucionado a lo largo de los años. La gestión de los efectos de la dana en localidades como Letur, Mira y Villel de Mesa también ocupó un lugar destacado en su discurso. García-Page mostró su apoyo a los alcaldes de estas regiones y destacó la importancia de una gestión efectiva que ponga "cabeza" a los problemas que enfrentan los ciudadanos. Este enfoque práctico se alineó perfectamente con su visión de un gobierno que debe ser cercano y accesible. Además, el líder socialista afirmó que la autonomía de Castilla-La Mancha se traduce en no depender de nadie más que de su equipo y la ciudadanía. Este sentido de independencia es fundamental para su administración, que se propone continuar trabajando en un clima de estabilidad y diálogo. "Los gobiernos tienen que estar para arreglar problemas, no para crearlos", remarcó, enfatizando la importancia de generar confianza entre los ciudadanos. En un giro hacia el contexto político global, García-Page compartió su preocupación por la situación en Estados Unidos y la posible reelección de Donald Trump, una circunstancia que, según él, pone en valor la realidad de vivir en España. Esta reflexión pone de relieve su compromiso no solo con la política local, sino también con los desafíos globales que afectan a la sociedad. Finalmente, en un llamado a la esperanza y al optimismo, García-Page concluyó su discurso reafirmando el compromiso del PSOE de ser una "organización sana y honesta" que cumplirá con sus promesas y se mantendrá fiel a los principios de justicia e igualdad. Con un claro objetivo de trabajar por y para la ciudadanía, el nuevo mandato del PSOE en Castilla-La Mancha se presenta como una etapa marcada por la ilusión, el compromiso y la lucha por la equidad en una región que, como bien subrayó su secretario general, merece seguir avanzando sin perder de vista la justicia social.