Pulisic se hace notar mientras el USMNT navega una nueva era en medio del controvertido regreso de Berhalter.

A medida que la selección masculina de fútbol de EE. UU. (USMNT) se aleja de la era de Gregg Berhalter, el destacado extremo Christian Pulisic ha emergido como una voz clave en este período de cambio. Recientemente, Pulisic ofreció una visión retrospectiva sobre el tumultuoso tiempo de Berhalter como entrenador, abordando la controversia que rodeó su recontratación mientras negaba firmemente cualquier participación personal en la decisión. Actualmente recuperándose de una lesión en la pantorrilla sufrida en diciembre, Pulisic también está promoviendo su nueva docuserie en Paramount+. En una entrevista sincera con GQ, reflexionó sobre las complejas dinámicas del mandato de Berhalter, particularmente los desafíos que surgieron antes de su reinstalación tras la investigación de la federación sobre un incidente doméstico. Pulisic señaló: "Esa fue una situación realmente difícil", enfatizando que la decisión de volver a contratar a Berhalter estaba más allá del control de los jugadores. "¿Es decisión del jugador traer de vuelta a un entrenador? No, no, para nada. Así que por eso es un poco loco decirlo." Durante el interín entre la expiración del contrato de Berhalter y su eventual regreso, Pulisic fue uno de los jugadores que respaldó públicamente al entrenador. Su experiencia colectiva en la Copa del Mundo, donde el equipo alcanzó los octavos de final, alimentó el deseo de Pulisic de seguir construyendo sobre ese impulso. "Acabábamos de tener actuaciones realmente buenas en la Copa del Mundo y pensábamos que realmente habíamos crecido como equipo", comentó. Su apoyo a Berhalter provenía de una creencia compartida de que la continuidad podría beneficiar su desarrollo, más que de cualquier agenda para influir en las decisiones de entrenamiento. Si bien Pulisic defendió al entrenador contra lo que él percibía como críticas duras, también reconoció que el rendimiento del USMNT disminuyó durante el segundo ciclo de Berhalter, culminando en una decepcionante campaña en la Copa América. La regresión del equipo ha dado paso a un nuevo capítulo bajo la dirección de Mauricio Pochettino, quien fue contratado en septiembre con el objetivo de llevar al equipo a una actuación exitosa en la Copa del Mundo de 2026. El papel de Pulisic dentro de la selección nacional sigue siendo vital, especialmente mientras muestra una forma impresionante con el AC Milan. Sus contribuciones son vistas como esenciales para el futuro éxito del USMNT. Reflexionando sobre las lecciones aprendidas de la Copa del Mundo de Qatar, donde el equipo logró empates con Gales e Inglaterra y una victoria contra Irán antes de ser eliminado por los Países Bajos, declaró: "Honestamente, esa derrota solo nos da más hambre para entrar en la próxima y tratar de ganar." A medida que Pulisic se adapta al liderazgo de Pochettino, se mantiene cauteloso en sus declaraciones, buscando un equilibrio entre honrar el legado de Berhalter y abrazar la nueva energía que trae un nuevo entrenador. "Cuando hay un nuevo entrenador en el edificio, todos están un poco más en sintonía y tienen que impresionar un poco más", dijo, destacando el impacto positivo de la motivación incrementada dentro del equipo. Con solo 26 años, Pulisic está en la cima de su carrera, aunque reconoce las presiones duales del éxito en el campo y la fama que conlleva ser un atleta destacado. "Quiero hacer crecer el deporte en América. Y todo lo que viene con eso, soy bendecido. Tengo una suerte extrema. No lo querría de otra manera. Pero (la fama) puede ser extremadamente difícil para mí", reflexionó, abordando sinceramente las complejidades de su estatus de celebridad. A medida que el USMNT entra en una nueva era, las ideas y el liderazgo de Pulisic serán cruciales para navegar los desafíos que se avecinan, ya que busca no solo destacar personalmente, sino también elevar el estatus del fútbol en los Estados Unidos.