Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Un reciente estudio de la Fundación Mapfre ha revelado que los españoles mayores de 55 años no solo constituyen un grupo demográfico significativo, sino que también juegan un papel crucial en la economía del país. Este segmento de la población, que representa el 34% del total y produce el 25% del Producto Interior Bruto (PIB) español, es responsable del 60% del consumo nacional. Con 13,6 millones de personas, los mayores de 55 no son solo un pilar económico, sino que también son un soporte fundamental en sus familias y comunidades. El informe, presentado este martes, destaca que muchos de estos individuos siguen activos en el mercado laboral, contribuyendo a su hogar con dos o más fuentes de ingreso. A pesar de los desafíos que pueden enfrentar, el 58% de los encuestados se muestra satisfecho con su situación financiera actual, lo que representa un aumento del 8% en comparación con el año pasado. Además, un notable 73% de los participantes mantiene una visión optimista sobre su futuro. Una de las revelaciones más interesantes del estudio es que más de la mitad de los mayores de 55 años ayuda económicamente a sus familias, en su mayoría a sus hijos. Aun así, el 51% de ellos logra ahorrar al final del mes. Este ahorro se destina a múltiples propósitos, incluyendo la preparación ante imprevistos, la búsqueda de seguridad financiera y el complemento de pensiones. El informe también señala que solo el 23% de este grupo paga préstamos o hipotecas, lo cual refleja una estabilidad financiera notable. En cuanto a sus hábitos de consumo, los mayores de 55 años priorizan la alimentación y los gastos en vivienda, agua y energía, categorías donde se anticipa un incremento significativo del gasto en los próximos años. En lo que respecta a la vivienda, un alto porcentaje, el 84%, es propietario de su hogar y el 69% no tiene deudas hipotecarias. Este dato sugiere una sólida base de activos que les permite afrontar mejor los desafíos económicos. Sin embargo, el estudio también explora las alternativas de vivienda, como el 'coliving', al que el 30% de los encuestados se muestra abierto, especialmente aquellos con estudios superiores. A pesar de esta información alentadora, el informe también destaca un sentimiento de discriminación por edad. Según los datos, 3,6 millones de personas mayores de 55 años han experimentado algún tipo de discriminación, con una mayor incidencia entre aquellos de 55 a 59 años. Esta percepción de "envejecimiento prematuro" es un llamado de atención sobre cómo se valoran y perciben a los mayores en la sociedad actual. En el ámbito laboral, solo el 15% de este grupo consideraría ampliar su vida profesional más allá de los 65 años; sin embargo, un 38% de los séniores todavía en activo y un 25% de los jubilados desearían compaginar trabajo y pensión, lo que sugiere que hay un deseo de seguir contribuyendo a la economía, aunque en un formato más flexible. La digitalización se perfila como un aspecto positivo en la vida de los mayores de 55 años. Cada vez más, este grupo se conecta a Internet y utiliza las redes sociales, con un incremento notable en el uso diario de la tecnología. El informe indica que el 85% de ellos realiza gestiones bancarias en línea, y un 76% efectúa compras a través de Internet, lo que demuestra una adaptación continua a los nuevos tiempos. Finalmente, el estudio también indaga en los hábitos de vida de esta franja etaria. Un 61% de los encuestados conduce al menos una vez por semana, y la mayoría no está de acuerdo con que se les restrinja la capacidad de conducir por su edad. En términos de salud, el 80% cuida su alimentación, el 59% respeta sus horas de sueño, el 58% realiza ejercicio físico y el 53% se somete a chequeos médicos preventivos, lo que refleja un interés proactivo por mantener una buena calidad de vida. En resumen, los mayores de 55 años en España son un recurso valioso tanto en términos económicos como sociales. Su capacidad de adaptación y su contribución al bienestar de sus familias y la economía nacional son aspectos que merecen una mayor atención y reconocimiento por parte de la sociedad y las instituciones.