Nemonte Nenquimo lanza "Seremos Jaguares", un canto a la resistencia indígena

En un mundo donde la voz de las mujeres indígenas a menudo se encuentra silenciada, el nuevo libro de Nemonte Nenquimo, "Seremos Jaguares", se erige como un faro de esperanza y resistencia. Esta obra, coescrita con su esposo, Mitch Anderson, narra la lucha incansable de Nenquimo y su comunidad waorani en Ecuador para defender su territorio de las invasiones petroleras. La publicación es un testimonio conmovedor de su vida y el compromiso de su pueblo con la Amazonía, un ecosistema vital que enfrenta la amenaza constante del cambio climático. Desde sus primeros recuerdos de niña, Nenquimo ha vivido entre dos mundos: el de su hogar en la selva, donde la naturaleza y la vida familiar se entrelazan, y el de las corporaciones que ven la Amazonía como un mero recurso a explotar. Esta dualidad ha moldeado su identidad y su lucha. A los seis años, entendía que su hogar, su "oko", estaba en riesgo debido a las ambiciones de las grandes empresas petroleras que llegaban con promesas de desarrollo y progreso, pero que en realidad traían destrucción y enfermedad. "Seremos Jaguares" no solo documenta la historia personal de Nenquimo, sino que también sirve como un llamado a la acción para todas las mujeres, especialmente las indígenas. En una reciente entrevista, Nenquimo enfatizó que es crucial que las mujeres en la Amazonía y en todo el mundo se fortalezcan, tomen decisiones y no se queden calladas. Este mensaje resuena profundamente en un contexto donde las mujeres han sido históricamente marginadas en el activismo ambiental y en la toma de decisiones. El título del libro refleja la conexión espiritual que los waorani tienen con el jaguar, un símbolo de fortaleza y protección de la naturaleza. "Nuestro Dios que nos da visión es el jaguar", explica Nenquimo. Esta imagen poderosa subraya su creencia de que la lucha por la tierra y la biodiversidad es una extensión de su propia existencia. Con cada palabra de su libro, busca transmitir que la resistencia es un acto sagrado que trasciende la muerte, una promesa de que la lucha por la Tierra continuará, incluso más allá de su vida. A lo largo de su trayectoria, Nenquimo ha logrado victorias significativas, incluyendo la suspensión de la explotación petrolera en su comunidad a través de un proceso legal. Sin embargo, la lucha sigue. Recientemente, las comunidades indígenas y la ciudadanía ecuatoriana votaron abrumadoramente por un "Sí al Yasuní", un referéndum que busca expulsar a las petroleras de un área vital de la Amazonía. A pesar de esta clara expresión de voluntad popular, la implementación ha sido deficiente y el presidente Daniel Noboa no ha cumplido sus promesas. Nenquimo critica la desconexión que muchos tienen con la naturaleza y la falta de respeto por las culturas indígenas. Su libro, y su voz como líder, busca cerrar esta brecha. La luchadora waorani subraya que no basta con escuchar; se necesita acción real. La participación de todos es vital, no solo de los pueblos indígenas, sino de la sociedad en su conjunto, en la defensa de la Amazonía y la lucha contra el cambio climático. La construcción del libro fue un proceso profundo y colaborativo. Nenquimo recuerda con cariño cómo su esposo, Mitch, se sumergió en su mundo, viviendo y respirando la cultura waorani. Juntos, narraron una historia que ha sido contada muchas veces por forasteros, pero que ahora es presentada desde la perspectiva de quienes realmente la viven. La obra es un testimonio de la importancia de la memoria oral y de cómo cada historia cuenta un hilo en el tapiz colectivo de su pueblo. En este contexto, el papel de las mujeres en el activismo ambiental es crucial. Nenquimo invita a todas las mujeres, no solo a las indígenas, a levantarse y alzar su voz. La falta de representación en la toma de decisiones significa que las perspectivas y necesidades de estas comunidades son a menudo ignoradas. Por ello, su mensaje es claro: las mujeres deben unirse, no solo entre sí, sino también con otros grupos para crear un frente unido en la defensa de la naturaleza y de los derechos humanos. El futuro de la Amazonía y de la humanidad depende de la acción colectiva. Nenquimo nos recuerda que no se trata solo de proteger un territorio; se trata de defender la vida misma. Cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar y una responsabilidad hacia la Tierra. Al final, la verdadera salvación de la Amazonía y de sus pueblos no vendrá de fuera, sino de la voluntad colectiva de aquellos que la habitamos, reconociendo nuestra interconexión con el planeta. Finalmente, "Seremos Jaguares" es más que un libro; es un llamado a la resistencia y una invitación a la acción. Es un recordatorio de que, si bien el camino hacia la justicia ambiental está lleno de obstáculos, la esperanza y la determinación de líderes como Nemonte Nenquimo son la chispa necesaria para encender el cambio. Su historia es un faro que brilla en la oscuridad, guiando a las comunidades hacia un futuro donde todos puedan coexistir en armonía con la naturaleza.