Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El canciller de Venezuela, Yván Gil, ha expresado su agradecimiento al gobierno cubano por su apoyo ante lo que ha calificado como un "sabotaje eléctrico" que dejó a gran parte del país sin energía el pasado viernes. En un mensaje divulgado a través de Telegram, Gil destacó la importancia de la solidaridad entre naciones amigas en momentos de crisis, subrayando que el respaldo de Cuba es esencial para enfrentar lo que describe como un intento de desestabilización por parte de actores externos. La situación del apagón fue severa, afectando a la mayoría de los estados venezolanos. De acuerdo con reportes, este evento se considera el segundo apagón más prolongado en la historia reciente del país, solo superado por el incidente ocurrido en marzo de 2019. Durante ese episodio, el gobierno acusó a la oposición y a gobiernos extranjeros, específicamente a Estados Unidos y Colombia, de estar detrás de las fallas en el suministro eléctrico, creando un contexto de tensión internacional y política. El presidente Nicolás Maduro se unió a la narrativa del sabotaje, afirmando que una cuenta en redes sociales llamada "Anonymous" había amenazado previamente con un apagón nacional. Maduro no dudó en vincular a esta cuenta con la "extrema derecha" y aseguró que existen pruebas de una conspiración. A pesar de las acusaciones, no proporcionó detalles concretos sobre los mecanismos utilizados en el ataque, mencionando que las investigaciones estaban en curso. Además, el canciller cubano Bruno Rodríguez también se pronunció enérgicamente sobre el incidente, calificando el ataque al sistema eléctrico como un intento de desestabilizar a Venezuela y desvirtuar la paz del pueblo venezolano. Rodríguez hizo un llamado a la comunidad internacional para que cese el acoso contra la nación caribeña, profundizando así la solidaridad entre los dos países que han mantenido vínculos estrechos a lo largo de los años, especialmente en el ámbito político y económico. En este contexto, la respuesta del gobierno venezolano se ha enfocado en mostrar resiliencia ante la crisis. Gil afirmó que los ciudadanos han enfrentado la situación "con temple", y expresó que el servicio eléctrico ha sido restaurado en gran parte del país, afirmando que el "fascismo" ha sido derrotado. Sin embargo, muchos ciudadanos todavía experimentan incertidumbre y frustración ante la frecuencia de estos apagones y el estado general de la infraestructura del país. Por otro lado, se ha observado que los apagones en Venezuela no solo traen consigo problemas de suministro eléctrico, sino que también afectan a servicios básicos como el agua, la atención médica y las telecomunicaciones. Las consecuencias de estos eventos se sienten en todos los rincones del país, amplificando el descontento social y desatando una serie de protestas en varias ciudades. Mientras tanto, en un desarrollo paralelo, el gobierno de México ha anunciado que comenzará a transportar a migrantes que tengan citas programadas en la aplicación 'CBP One' de Estados Unidos. Esta medida, según las autoridades mexicanas, busca facilitar el proceso de migración legal y ofrecer alternativas a quienes intentan llegar a territorio estadounidense, en un contexto donde la migración sigue siendo uno de los temas más candentes en la política internacional. La situación en Venezuela y la respuesta del gobierno ante el apagón y los problemas eléctricos podrían tener repercusiones tanto a nivel interno como en sus relaciones exteriores, especialmente con naciones que hayan mostrado interés en la recuperación de la estabilidad en el país. La narrativa de sabotaje puede ser utilizada para reforzar la unidad nacional, pero también puede resultar en un mayor aislamiento internacional. Así, tanto la crisis eléctrica en Venezuela como la respuesta diplomática de sus aliados, como Cuba, reflejan un escenario complejo donde la política interna y las relaciones internacionales están intrínsecamente entrelazadas. Con un país que lucha contra la inestabilidad, y un entorno regional en constante cambio, el futuro de Venezuela parece seguir siendo incierto.