Debate en Lima: Futuro incierto del megaproyecto en el cuartel San Martín

Debate en Lima: Futuro incierto del megaproyecto en el cuartel San Martín

El cuartel San Martín en Miraflores genera controversia por un megaproyecto de URBI, enfrentando críticas por su impacto en la zona.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Política 31.08.2024

El cuartel San Martín de Miraflores, un terreno de 68.400 m² que ha permanecido desocupado durante años, se ha convertido en el epicentro de un debate que trasciende la mera construcción inmobiliaria. Este espacio, que limita con el distrito de San Isidro, podría albergar el megaproyecto más ambicioso de Lima, diseñado por Intercorp a través de su empresa URBI. Sin embargo, la falta de avances concretos ha suscitado numerosas interrogantes sobre su futuro y el impacto que tendría en la ya bulliciosa Avenida La Mar. Desde su adquisición en 2010, URBI ha tratado de dar forma a un proyecto que se ajustara a la Ordenanza 1305-MML, la cual estableció directrices específicas para el desarrollo de la zona. No obstante, a lo largo de los años, las modificaciones propuestas por la empresa han enfrentado un sinfín de obstáculos, especialmente en lo que respecta a las exigencias de infraestructura vial. La controversia más reciente gira en torno a la sustitución de la vía subterránea, originalmente estipulada, por un 'by-pass' a desnivel, un cambio que no ha sido bien recibido por las autoridades locales. Las críticas no tardaron en llegar. La Municipalidad de San Isidro, bajo la dirección de Augusto Cáceres Viñas, expresó su preocupación sobre cómo este nuevo enfoque podría afectar la calidad de vida de los vecinos y el diseño urbano de la zona. Según el alcalde, el aumento en la altura de los edificios propuestos alteraría drásticamente el carácter estético del área, un argumento que ha resonado entre un sector de la comunidad que valora la armonía constructiva. Recientemente, El Comercio logró contactar a URBI, que confirmó que su iniciativa, denominada "Espacio Lima", no solo busca desarrollar un conjunto habitacional, sino que aspira a transformarlo en un modelo de ciudad compacta y sostenible. Este enfoque incluye no solo residencias, sino también áreas culturales y comerciales que, según la empresa, revitalizarían la zona y ofrecerían un atractivo nuevo para la comunidad local. Sin embargo, la evaluación de esta propuesta recae en el Instituto Metropolitano de Planificación (IMP), un órgano de la Municipalidad de Lima encargado de realizar las observaciones y guiar el proceso de validación. Guillermo Mallca, su director ejecutivo, expresó que las modificaciones planteadas por URBI, especialmente la nueva solución vial, requieren un sustento técnico robusto para ser consideradas viables. Este proceso, que podría alargarse, ha dejado a muchos preguntándose si este megaproyecto alguna vez verá la luz. De acuerdo con expertos como Aldo Facho Dede, arquitecto y urbanista, la materialización de este proyecto podría redibujar el panorama económico de Lima. "Está llamado a ser uno de los proyectos más notables del siglo", afirmó, destacando la necesidad de un diálogo continuo entre el sector público y privado para garantizar que se respeten los intereses de todos los actores involucrados. No obstante, esta visión optimista se ve ensombrecida por la oposición de la alcaldesa de San Isidro, Nancy Vizurraga, quien ha manifestado su firme rechazo al proyecto. Su preocupación radica en los potenciales impactos negativos en el entorno residencial y en el tráfico de la zona, un tema que ha preocupado a muchos de los comerciantes y residentes aledaños al cuartel. "La inversión privada es bienvenida, siempre y cuando no atente contra el bienestar y la calidad de vida de los vecinos", advirtió. La inquietud por el tráfico es palpable. Vecinos y empresarios han expresado temores de que la llegada de un nuevo y denso desarrollo solo agrave la ya caótica situación vial en la Avenida La Mar y sus alrededores. Jhon Sanez, un ciudadano preocupado, mencionó que el tráfico en la zona ya es un desafío diario, y la posible llegada de miles de nuevos residentes podría transformar lo que hoy es un flujo complicado en un verdadero caos. A pesar de la falta de avances, la situación del cuartel San Martín y el proyecto de Intercorp sigue siendo un punto candente en el debate urbano de Lima. Las autoridades y los residentes permanecen a la expectativa, conscientes de que la decisión que se tome no solo afectará la estética y la funcionalidad de la zona, sino que también podría ser un factor determinante en el futuro desarrollo de Miraflores y sus alrededores. Mientras tanto, el tiempo sigue corriendo y los muros del cuartel permanecen en pie, como un recordatorio de lo que podría ser una gran transformación urbana aún por llegar.

Ver todo Lo último en El mundo