Juliaca inicia su transformación con la primera piedra de agua y saneamiento esencial

Juliaca se encuentra en un momento clave para su desarrollo urbano y social tras la colocación de la primera piedra del Proyecto Integral de Agua Potable y Alcantarillado, una obra largamente esperada por sus habitantes. La ministra de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Hania Pérez de Cuéllar, lideró este importante evento que promete mejorar significativamente las condiciones de vida de más de 480 mil residentes de la ciudad. Este proyecto, que ha estado en espera durante casi medio siglo, es un hito que busca cerrar las brechas en el acceso a servicios básicos de agua potable y saneamiento en la región de Puno. Durante la ceremonia, Pérez de Cuéllar destacó que el megaproyecto no solo representa una mejora en la infraestructura, sino también un acto de reconciliación y esperanza para la comunidad. "Hoy se acaba una etapa donde había desconfianza, pero sobre todo olvido por parte del Estado", afirmó la ministra, enfatizando la importancia de la colaboración entre autoridades, técnicos y dirigentes para hacer realidad esta iniciativa. El financiamiento para el proyecto proviene del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que ha aprobado un total de 700 millones de dólares. Este monto no solo cubrirá la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales, sino que también incluye el drenaje pluvial de la ciudad, un aspecto crucial para prevenir inundaciones y mejorar la calidad del entorno urbano. "Es el proyecto más grande de agua y saneamiento del Perú y se está haciendo en Puno, en Juliaca", subrayó la ministra, celebrando la magnitud de esta obra que finalmente dará respuesta a una necesidad histórica. El alcalde de la provincia de San Román, Óscar Cáceres, también se pronunció en favor del proyecto, agradeciendo la apertura al diálogo y la voluntad de trabajo por parte del ministerio. "Este proyecto de tantos años no sería realidad sin la perseverancia de los 217 presidentes, con sus líderes", manifestó el alcalde, resaltando la importancia del esfuerzo colectivo en la consecución de este sueño. La ministra informó que se han cumplido todos los compromisos establecidos en el acta firmada en abril de 2024, lo que incluye la rehabilitación de vías y la capacitación de los vecinos a través de cursos ofrecidos por el Servicio Nacional de Capacitación para la Industria de la Construcción (Sencico). Estos avances no solo son un paso hacia el desarrollo de infraestructura, sino que también buscan empoderar a la comunidad a través de la educación. El inicio de obras se contempla en una primera fase que abarca la rehabilitación y el mejoramiento de redes y equipos existentes. El Ministerio de Vivienda, mediante el Programa Nacional de Saneamiento Urbano (PNSU), se compromete a seguir trabajando en paralelo en las siguientes etapas del proyecto. Este enfoque asegura que, con el presupuesto ya garantizado, el progreso será continuo y la culminación de la obra estará en el horizonte. En un contexto donde muchas comunidades aún enfrentan desafíos en el acceso a servicios básicos, la atención que recibe Juliaca podría ser un modelo a seguir. El compromiso del gobierno central para abordar estas necesidades es crucial, especialmente en regiones que han sido históricamente marginadas. La ministra Pérez de Cuéllar, junto a otros funcionarios presentes en la ceremonia, reafirmó que este proyecto es un testimonio del cambio que se puede lograr cuando se unen esfuerzos. A pesar de los avances, los residentes de Juliaca son conscientes de que el camino hacia la mejora de su infraestructura no ha sido fácil y que aún queda mucho por hacer. La expectativa es alta, pero la esperanza de que este proyecto transforme la realidad de la ciudad también lo es. La mirada de los juliaqueños está puesta en el futuro, donde el acceso a agua potable y saneamiento adecuado ya no sea un lujo, sino un derecho garantizado. Este acontecimiento no solo marca el inicio de una obra significativa, sino que también es un recordatorio del poder de la colaboración entre el estado y la comunidad. La historia de Juliaca está en proceso de reescribirse, y cada paso en la construcción de este megaproyecto es un ladrillo más en la edificación de una ciudad más justa y equitativa.