Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A medida que la vicepresidenta Kamala Harris se convierte en una destacada candidata demócrata, los votantes no solo están interesados en conocer sus políticas y su visión para el país, sino también sobre la familia que ha moldeado su trayectoria. Harris ha destacado a menudo su familia diversa y “grande, mezclada”, un testimonio de su crianza y valores personales en un país que cada vez abraza más las estructuras familiares no tradicionales. Criada en un hogar multicultural, Harris nació de madre india y padre jamaicano, lo que sentó las bases para su aprecio por la diversidad. Su madre, Shyamala Gopalan, fue una renombrada investigadora del cáncer cuya determinación e intelecto influyeron profundamente en Harris. Ella habla con cariño sobre la influencia de su madre en infundirle un fuerte sentido de justicia y empoderamiento desde una edad temprana. Mientras tanto, su padre, Donald Harris, economista y educador, también desempeñó un papel significativo en la formación de su comprensión del mundo. La propia narrativa familiar de Harris dio un giro definitorio cuando se casó con Douglas Emhoff en 2014. Emhoff, un destacado abogado y el primer Segundo Caballero de los Estados Unidos, aporta su propio rico trasfondo familiar a la mezcla. Juntos, navegan las complejidades de una familia mezclada, ya que Emhoff tiene dos hijos de un matrimonio anterior: Cole y Ella. Harris abraza su papel como madrastra, refiriéndose a sus hijos con cariño y resaltando las alegrías y desafíos de mezclar sus familias. Durante momentos políticos significativos, como la convención demócrata en Chicago, Harris ha hecho hincapié en mostrar a su familia, enfatizando los valores de unidad y apoyo. La presencia de su familia, incluyendo a su esposo e hijastros, ofrece un vistazo a un lado personal que resuena con muchos estadounidenses que valoran la importancia de la familia en sus propias vidas. En contraste con su rival, el expresidente Donald Trump, quien ha tenido múltiples matrimonios y una narrativa familiar más tradicional, el matrimonio único de Harris y su papel como madrastra reflejan un enfoque más moderno de las dinámicas familiares. Este aspecto de su vida puede atraer a un amplio espectro de votantes, particularmente aquellos que comparten experiencias similares de mezclar familias o navegar por las complejidades de la vida. A medida que Harris se posiciona como una candidata viable para el cargo más alto del país, su historia familiar añade una capa de cercanía. En un panorama político a menudo dominado por narrativas tradicionales, su aceptación de una familia diversa y mezclada destaca, permitiéndole conectar con votantes que ven sus propias historias reflejadas en la suya. Con la mirada de la nación sobre ella, la capacidad de Harris para articular sus valores familiares puede moldear su candidatura, reforzando su imagen como una líder compasiva lista para enfrentar los desafíos de la presidencia, todo mientras se mantiene arraigada en los lazos familiares que han guiado su trayectoria.