Capturan a exsenadores Elías y Besaile por corrupción en caso Fonade en Colombia

Capturan a exsenadores Elías y Besaile por corrupción en caso Fonade en Colombia

La Corte Suprema capturó a los exsenadores Elías y Besaile por corrupción en el Fonade, marcando un hito en la lucha contra la impunidad en Colombia.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Política 10.08.2024

La mañana de este viernes se ha visto marcada por la captura de los exsenadores Bernardo Miguel Elías, conocido popularmente como "Ñoño", y Musa Besaile, según confirmó la Corte Suprema de Justicia. Esta detención se produce como resultado de la condena que ambos políticos recibieron por su participación en irregularidades relacionadas con el Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade) durante el Gobierno de Juan Manuel Santos. Las penas impuestas a Elías y Besaile, de 39 y 32 meses de prisión respectivamente, se hicieron efectivas luego de que la sentencia fuera confirmada en segunda instancia. Ambos excongresistas tienen un largo historial de corrupción que ha marcado su carrera política. Elías, oriundo de Sahagún, Córdoba, ha sido un personaje polémico, conocido por haber recibido sobornos de la constructora brasileña Odebrecht cuando se desempeñaba como senador. En un giro sorprendente, el año pasado, Elías fue recibido como un héroe en su pueblo natal tras salir de prisión por su implicación en este escándalo. A pesar de sus crímenes, muchos en su comunidad expresaron un sentimiento de orgullo, afirmando que "es un ladrón, pero robó para nosotros". Esta situación refleja la complejidad de la política en Colombia, donde la lealtad local a veces eclipsa las implicaciones legales de las acciones de sus líderes. Por su parte, Musa Besaile también ha estado envuelto en varios escándalos. Conocido por sus vínculos con grupos paramilitares, hasta el momento de su captura, Besaile disfrutaba de una medida de casa por cárcel. En una confesión pública, aceptó haber defraudado al sistema de salud a través de un esquema conocido como el "cartel de la hemofilia". Estos antecedentes destacan no solo la gravedad de sus delitos, sino también un patrón de corrupción persistente en la política colombiana. El caso Fonade, en el que ambos exsenadores están implicados, está relacionado con la elección de Juan Manuel Santos como presidente en 2014. Según el fallo de la Corte, Elías y Besaile utilizaron su influencia para beneficiar a aliados políticos en la asignación de contratos, lo que pone de relieve el clientelismo que ha plagado el sistema político del país. El manejo de Fonade se convirtió en un instrumento para repartir "mermelada", término que se refiere a las asignaciones presupuestales que se otorgan a cambio de apoyo político. La Corte ha señalado que Alfredo Bula Dumar, presidente de Fonade en ese momento, fue designado a instancias de Elías y Besaile. Este hecho subraya cómo las decisiones administrativas pueden estar influenciadas por intereses personales y políticos en lugar de ser guiadas por el bien público. Las repercusiones de este caso podrían extenderse más allá de la prisión de estos exsenadores, ya que el fallo menciona a otros políticos que podrían haber estado involucrados. Uno de los nombres que ha surgido en este contexto es el de Armando Benedetti, quien fue jefe de campaña de Gustavo Petro en las elecciones de 2022. Actualmente, Benedetti se desempeña como embajador ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. La inclusión de su nombre en este entramado de corrupción alimenta aún más las especulaciones sobre la magnitud de las irregularidades y la posible complicidad de otros actores políticos en el escenario nacional. La expectativa es que Elías y Besaile, al volver a prisión, puedan colaborar con las autoridades y aportar pruebas que ayuden a esclarecer la participación de otros políticos en este caso. Si ambos deciden colaborar, sus testimonios podrían abrir la puerta a una red de corrupción más amplia, que ha permeado distintas esferas del gobierno y que ha desilusionado a la ciudadanía colombiana. La reacción del público ante estas capturas ha sido mixta. Mientras algunos celebran la acción del sistema judicial como un paso hacia la justicia, otros expresan escepticismo ante la capacidad de las instituciones para erradicar la corrupción sistémica en el país. Este sentimiento de desconfianza hacia el sistema judicial y político es un reflejo de un problema más profundo que ha persistido durante décadas en Colombia. En conclusión, la captura de Bernardo Elías y Musa Besaile representa un momento crucial en la lucha contra la corrupción en Colombia. Sin embargo, la pregunta que queda es si esta acción será suficiente para generar un cambio significativo en un sistema donde la corrupción ha estado profundamente arraigada. La sociedad espera que la justicia no solo recaiga sobre estos individuos, sino que también se extienda a otros involucrados, creando un precedente que incentive la transparencia y la ética en la política colombiana.

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