El presidente del Congreso expresa descontento por retiro de rejas en el frontis

El presidente del Congreso, Alejandro Soto Reyes, ha expresado su descontento con la Policía Nacional del Perú (PNP) por el retiro inconsulto de las rejas que protegían el frontis del Congreso de la República en la Av. Abancay. Según Soto Reyes, esta medida fue tomada sin previa coordinación, lo que podría poner en riesgo la seguridad de los congresistas, el personal del Congreso y las instalaciones del Parlamento Nacional, especialmente en el contexto de las próximas celebraciones por Fiestas Patrias y posibles manifestaciones. Durante la sesión de la Comisión Permanente del 24 de julio, el presidente del Congreso dejó en claro que deslindaba de cualquier responsabilidad ante eventuales incidentes que pudieran surgir como consecuencia del retiro de las rejas. Asimismo, instruyó al Oficial Mayor del Congreso a enviar un oficio al comandante general de la PNP para expresar su preocupación y exigir explicaciones sobre esta decisión. Por su parte, José Cueto, representante de la bancada Honor y Democracia, señaló que si bien existía presencia policial en la zona del Congreso, no se observaban las rejas de seguridad. Ante esta situación, Soto Reyes reiteró su posición de que el retiro de las rejas se llevó a cabo de manera unilateral y sin coordinación, alegando que se hizo en aras de mejorar el aspecto visual de la avenida. El presidente del Congreso cuestionó la falta de uniformidad en las medidas de seguridad implementadas, haciendo referencia a la situación en Palacio de Gobierno y cuestionando si también se habían retirado las rejas en ese lugar. Soto Reyes hizo hincapié en su responsabilidad de garantizar la seguridad en el Congreso y aseguró que seguirá velando por el resguardo adecuado de las instalaciones parlamentarias. En otro contexto, el Congreso designó a César Aguilar Surichaqui como el nuevo contralor general, en medio de tensiones entre el Ejecutivo y el actual titular de la Contraloría, Nelson Shack. Este nombramiento se produjo durante una sesión de la Comisión Permanente a puerta cerrada, sin acceso para la prensa, lo que ha generado críticas y cuestionamientos sobre la transparencia en este proceso de selección. En conclusión, la polémica generada por el retiro de las rejas de seguridad en el frontis del Congreso pone de manifiesto la importancia de la coordinación y el diálogo entre las autoridades competentes para garantizar la protección de las instituciones y de quienes trabajan en ellas. Asimismo, la designación del nuevo contralor general en un contexto de conflicto entre poderes del Estado refleja la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y supervisión para asegurar una gestión pública eficiente y transparente.