Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
JD Vance, el recién anunciado compañero de fórmula del ex presidente Donald Trump, hizo una poderosa promesa durante su discurso en horario estelar en la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, Wisconsin. En su mensaje a la nación, Vance enfatizó su compromiso de luchar por los estadounidenses de clase trabajadora a quienes afirmó que habían sido descuidados y pasados por alto por el Partido Demócrata. Presentándose como un defensor de los ciudadanos olvidados, Vance, un senador de Ohio, llamó la atención sobre sus humildes comienzos en el Medio Oeste. Criticó lo que él denominó como los fracasos de "políticos de carrera" como el presidente Joe Biden, posicionando a Trump como la última esperanza para el pueblo estadounidense. En las próximas elecciones presidenciales de noviembre, Trump y Vance desafiarán a la fórmula demócrata del presidente Biden y la vicepresidenta Kamala Harris. Se espera que el choque de ideologías y visiones para el futuro de Estados Unidos sea intenso y seguido de cerca por los estadounidenses en todo el país. En respuesta al discurso de Vance, el presidente Biden recurrió a las redes sociales para expresar su desacuerdo con la postura de Vance sobre varios temas, incluidos el aborto y Ucrania. Es probable que el discurso político entre los dos bandos se intensifique a medida que las elecciones se acerquen. Con 39 años, Vance tiene como objetivo hacer historia como uno de los vicepresidentes más jóvenes en la política estadounidense. Durante su discurso, relató su trayectoria desde una infancia desafiante en un pequeño pueblo de Ohio hasta su servicio en los Marines de EE. UU., su paso por la Facultad de Derecho de Yale y finalmente asegurar un escaño en el Senado de EE. UU. La narrativa de lucha personal y logro de Vance resonó con muchos espectadores, destacando su determinación de provocar un cambio y representar los intereses de aquellos a quienes cree que han sido dejados de lado por los políticos tradicionales. A medida que la campaña se intensifica, la batalla por los corazones y mentes de los votantes estadounidenses está destinada a volverse cada vez más intensa y crucial para la dirección futura de la nación.