
Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.




Política 24.06.2024
El escenario está listo para el enfrentamiento más esperado de la política estadounidense: el primer debate presidencial entre Donald Trump y Joe Biden. Ambos candidatos han estado intensificando sus preparativos ante un encuentro que se prevé lleno de tensión y ataques directos.
Trump, de 78 años, llega a este crucial debate con la sombra de la justicia que lo declara culpable de múltiples delitos graves de falsificación de registros comerciales en Nueva York. Por su parte, Biden, de 81 años, se encuentra lidiando con desafíos tanto internos como externos que ponen a prueba su liderazgo.
El debate del jueves será histórico, ya que se realizará antes de las convenciones de los partidos, donde se oficializan las nominaciones a la carrera presidencial. Además, en esta ocasión no estará organizado por la Comisión de Debates Presidenciales, rompiendo con la tradición.
Desde la semana pasada, Biden ha estado sumergido en reuniones con sus asesores en Camp David, preparándose de manera intensiva para el debate. Se espera que su estrategia incluya ser agresivo y no dudar en utilizar términos como "delincuente convicto" para referirse a Trump.
Por su parte, el equipo de Trump ha estado trabajando en afinar los mensajes del presidente sobre temas clave como la economía, la inmigración y su juicio en Nueva York. Trump ha optado por reuniones privadas con expertos políticos y aliados externos en lugar de simulacros de debate formales.
El formato del debate incluirá dos pausas comerciales y durará 90 minutos. Los micrófonos estarán cerrados excepto para el candidato que tenga el turno de hablar, y no se permitirán accesorios ni notas escritas previamente en el escenario. Los moderadores han prometido hacer cumplir el tiempo y garantizar una discusión civilizada.
Además de los candidatos principales, Biden y Trump, en las elecciones del 5 de noviembre también participarán otros tres candidatos minoritarios. Sin embargo, solo aquellos que cumplan con ciertos requisitos de apoyo electoral podrán participar en los debates organizados por CNN, como es el caso de Biden y Trump.
La expectación por este debate es enorme, ya que los temas que se discutirán tienen un impacto directo en la política interna y externa de Estados Unidos. Los votantes estarán atentos a cómo responden los candidatos a las preguntas y cómo defienden sus respectivas posturas.
En un momento crucial para la democracia estadounidense, este debate se presenta como una oportunidad para que los votantes conozcan de primera mano las propuestas y argumentos de los dos principales contendientes a la presidencia. La elección está a la vuelta de la esquina y cada palabra y gesto en este debate podría tener un impacto decisivo en el rumbo del país.
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