Veterinario y 13 entrenadores sorprendidos administrando medicamentos prohibidos a más de 100 caballos.

En una grave violación de las regulaciones destinadas a proteger a los atletas equinos, un veterinario y 13 entrenadores en un hipódromo de Pennsylvania han sido declarados culpables de administrar medicamentos para el dolor a más de 100 caballos en violación de las normas federales. La Autoridad de Integridad y Seguridad en las Carreras de Caballos (HISA, por sus siglas en inglés) informó el viernes que esta mala práctica ha tenido consecuencias alarmantes, con un 30 por ciento de los caballos afectados que nunca volverán a competir y siete caballos que finalmente perdieron la vida. El Dr. Allen Post Bonnell, el veterinario en el centro del escándalo, junto con los entrenadores Kim Graci, Marlin Miller y Michael Zalalas, fueron implicados en las inyecciones no autorizadas de medicamentos diseñados para aliviar el dolor y lubricar las articulaciones. Tales prácticas están prohibidas dentro de un período de 14 días antes de una carrera. Tras su suspensión en noviembre pasado, estos individuos admitieron haber administrado inyecciones solo días antes de las carreras, violando así la integridad del deporte y comprometiendo la salud de los animales. La investigación reveló que, entre mayo de 2023 y noviembre de 2023, se administraron más de 200 inyecciones en el Penn National Race Course, un hipódromo de nivel medio ubicado junto a un casino en Grantville, Pennsylvania. Los caballos involucrados compitieron en carreras en diez hipódromos en seis estados, incluidos eventos de alto riesgo en el mismo Penn National. Los hallazgos resaltan una tendencia preocupante que no solo pone en peligro el bienestar de los caballos, sino que también socava la credibilidad del deporte. Lisa Lazarus, directora ejecutiva de HISA, enfatizó los efectos perjudiciales de estas acciones, afirmando que inyectar medicamentos para el dolor antes de las carreras enmascara el dolor y obstaculiza la capacidad de los veterinarios reguladores para evaluar la preparación de un caballo para competir. “Muchos admitieron que estaban inyectando dos, tres, cuatro días antes de una carrera", comentó, reflejando la gravedad de la situación. Como parte de las repercusiones de estas violaciones, HISA planea imponer severas sanciones a los entrenadores involucrados. Esto incluirá la descalificación de más de 100 caballos de los resultados de carreras anteriores y la pérdida de cualquier premio que hayan podido ganar, junto con posibles suspensiones y multas para los entrenadores. La integridad de las carreras de caballos es una preocupación crítica para la autoridad, que fue establecida por el Congreso en 2020 para hacer cumplir protocolos uniformes de seguridad y medicación en todo Estados Unidos. Este incidente se produce en medio de un escrutinio continuo que rodea al deporte, particularmente después de que se informaran numerosas muertes relacionadas con carreras en los últimos años. Notablemente, en 2023, una serie de trágicas muertes en eventos importantes, incluidos el Kentucky Derby y los Belmont Stakes, generaron una amplia condena y llevaron a llamados de reforma en la industria. Christopher McErlean, vicepresidente de carreras de PENN Entertainment, condenó las acciones de los involucrados, afirmando que cualquier intento de eludir las reglas de seguridad no será tolerado y enfrentará consecuencias rápidas. HISA ha intensificado sus esfuerzos para mejorar las pruebas y el monitoreo de drogas desde que asumió las investigaciones de drogas en mayo de 2022, y la autoridad informó recientemente una notable disminución en las muertes en carreras, logrando una tasa de mortalidad por debajo de una por cada 1,000 salidas por primera vez desde que comenzó la recopilación de datos. Si bien este descenso ofrece un rayo de esperanza para el futuro de las carreras de caballos, sigue existiendo una necesidad urgente de vigilancia y estricto cumplimiento de las regulaciones diseñadas para proteger a los animales y garantizar la integridad del deporte. HISA continúa colaborando con las partes interesadas de la industria para mejorar aún más las medidas de seguridad y fomentar una cultura de responsabilidad entre entrenadores y veterinarios. A medida que la historia se desarrolla, el enfoque seguirá en cómo la comunidad de carreras responde a estas violaciones y qué pasos se tomarán para asegurar el bienestar de todos los atletas equinos en el futuro.