La temporada estelar de Salah genera rumores sobre el Balón de Oro en medio de la búsqueda del título del Liverpool.

A medida que Mohamed Salah continúa acaparando titulares en el mundo del fútbol, sus extraordinarias actuaciones con el Liverpool han reavivado las discusiones sobre su ambición de conseguir el codiciado Balón de Oro. El último logro de Salah—una hazaña récord que lo convierte en el primer jugador desde Lionel Messi en anotar y asistir en 10 partidos diferentes en una sola temporada en las principales ligas de Europa—lo ha colocado firmemente en la contienda por los premios individuales este año. El camino de Salah hasta este punto ha sido una narrativa de resiliencia y habilidad, caracterizada por un impulso constante por ser reconocido como el mejor jugador del mundo. Si bien mantiene una mentalidad centrada en el equipo, es innegable que la búsqueda de premios personales está entrelazada con sus ambiciones. Actualmente, las casas de apuestas lo han colocado como el favorito para el Balón de Oro, por delante de nombres prominentes como Kylian Mbappé y Vinicius Junior, lo que subraya la creencia entre aficionados y analistas de que podría finalmente capturar este esquivo premio. Las estadísticas hablan por sí solas: Salah ha marcado 24 goles solo en la Premier League, eclipsando los esfuerzos combinados de sus compañeros delanteros. Además, se ha convertido en el quinto jugador en lograr 15 goles y 15 asistencias en una sola temporada de la Premier League, con partidos significativos aún por delante. Sin embargo, como sugiere la historia, la gloria individual a menudo va acompañada de éxito colectivo. En el pasado, trece de los últimos dieciocho ganadores del Balón de Oro han levantado trofeos importantes, como la Liga de Campeones o la Copa del Mundo, en el mismo año en que fueron premiados. Para Salah, el recuerdo de su casi logro en 2017-18—donde su destacada actuación llevó al Liverpool a una final de la Liga de Campeones solo para ser frustrado por lesiones y una devastadora derrota—sigue fresco. Sirve como un recordatorio de cómo las narrativas pueden moldear las percepciones en la votación para el prestigioso premio. Sus posiciones posteriores en las clasificaciones, a menudo opacadas por compañeros como Virgil van Dijk y Sadio Mané, destacan la intrincada relación entre las actuaciones individuales y el éxito del equipo. Mientras el Liverpool actualmente compite por el título de la Premier League y avanza a la final de la Carabao Cup, la contribución de Salah es crítica. Sin embargo, el peso de las decepciones pasadas persiste, elevando las apuestas para su búsqueda individual. Una posible carrera en la Liga de Campeones podría ser fundamental para sus esperanzas de Balón de Oro; la narrativa de un jugador que no solo destaca estadísticamente sino que también lleva a su equipo a la gloria podría inclinar a los votantes a su favor. Sin embargo, el futuro de Salah sigue siendo incierto, con su contrato a punto de expirar. Las conversaciones se han estancado, y aunque desea una compensación que refleje su valor, el panorama del fútbol europeo presenta desafíos. La atracción de ofertas lucrativas de clubes en Arabia Saudita podría resultar tentadora, pero tal movimiento podría poner en peligro sus posibilidades de ganar el Balón de Oro. Las historias de advertencia de jugadores como Karim Benzema y Cristiano Ronaldo, que vieron caer su estatus después de dejar Europa por el Medio Oriente, no son ajenas a Salah. Al contemplar sus próximos pasos, Salah se encuentra en una encrucijada similar a la que enfrentó Lionel Messi durante su salida del Barcelona—un desasosiego emocional y profesional que dejó a ambas partes en busca de estabilidad. Salah y el Liverpool han cultivado una asociación fructífera, pero la pregunta sigue siendo: ¿cómo pueden mantener esta relación sin comprometer las expectativas? A medida que avanza la temporada, todos los ojos estarán puestos en Salah—no solo por sus impresionantes actuaciones en el campo, sino también por las decisiones que tomará fuera de él. Su ambición de grabar su nombre junto a los grandes del juego podría depender de los resultados de esta temporada, así como de las negociaciones que se avecinan. El mundo del fútbol está observando de cerca, ansioso por ver si este jugador excepcional puede finalmente reclamar el reconocimiento que ha buscado durante tanto tiempo, mientras mantiene intacta su legado con el Liverpool.