Biden otorga indultos preventivos en un gesto sorprendente antes de dejar el cargo

Biden otorga indultos preventivos en un gesto sorprendente antes de dejar el cargo

Biden concede indultos preventivos a familiares y figuras cercanas en un acto inusual para protegerse de represalias de Trump.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Política HACE 16 HORAS

En un giro sorprendente y sin precedentes en la política estadounidense, el presidente Joe Biden, en sus últimas horas de mandato, ha concedido una serie de indultos preventivos que buscan proteger a miembros de su propia familia y a figuras destacadas de las posibles represalias prometidas por su sucesor, Donald Trump. Esta decisión ha sido interpretada como una medida extraordinaria para desbaratar lo que Biden considera una campaña de represalias políticamente motivadas. Los indultos afectan a varias personas cercanas a Biden, incluidos sus hermanos y otros miembros de su familia, así como a figuras públicas que han estado en la mira de Trump, como el general Mark Milley, el Dr. Anthony S. Fauci y la exrepresentante Liz Cheney. Biden justificó esta medida afirmando que las investigaciones infundadas y motivadas políticamente pueden causar daños irreparables a la vida y la reputación de las personas. La Casa Blanca anunció estos indultos a menos de 20 minutos de que Biden dejara el cargo, lo que subraya la tensión entre el presidente saliente y el entrante. Además, marcó un contraste dramático con la administración de Trump, quien al mismo tiempo indultó a más de 1,500 personas implicadas en el ataque al Capitolio del 6 de enero. Esta situación ilustra no solo un cambio de poder, sino también un cambio de prioridades y enfoques en la política federal. Biden, en su declaración sobre los indultos, dejó claro que su intención no era reconocer la culpabilidad de los beneficiarios. "La concesión de estos indultos no debe confundirse con el reconocimiento de que alguna persona haya cometido un delito", afirmó, enfatizando que su objetivo era proteger a aquellos que habían actuado de manera correcta en circunstancias excepcionales. La respuesta de Trump no se hizo esperar. Durante un almuerzo con legisladores, el expresidente criticó a Biden por otorgar indultos a personas que consideraba culpables de delitos graves, refiriéndose despectivamente a Cheney y otros miembros del comité que investigó el asalto al Capitolio. Trump ha mantenido un discurso beligerante, sugiriendo que debería haber consecuencias severas para figuras como Milley y Fauci. Esta situación plantea preguntas sobre la legalidad y la ética de los indultos preventivos. Algunos expertos legales han señalado que, mientras que la acción de Biden puede no tener un precedente claro, se mantiene dentro de los límites de su autoridad constitucional. Este argumento se apoya en el indulto otorgado por Gerald Ford a Richard Nixon en 1974, aunque las circunstancias en estos dos casos son notablemente diferentes. A pesar de la controversia, algunos de los beneficiarios de los indultos han expresado su gratitud, reconociendo la presión política a la que se enfrentan. El general Milley, en un comunicado, destacó su deseo de evitar que su familia y amigos se vean arrastrados a un conflicto político que podría resultar perjudicial para todos ellos. Sin embargo, no todos los indultados han estado de acuerdo con la decisión. Algunos, como el exrepresentante Adam Kinzinger y el senador Adam B. Schiff, han indicado que aceptar un indulto puede dar la impresión de culpabilidad, y han expresado su preocupación por los precedentes que esta acción podría sentar. El contexto en el que se producen estos indultos es esencial para entender su significado. Durante la campaña electoral, Trump amenazó con investigar a sus oponentes políticos y a aquellos que no lo apoyaron, creando un ambiente de temor e incertidumbre. En este contexto, los indultos de Biden pueden interpretarse como un intento de restaurar alguna medida de protección legal y moral para quienes se sienten amenazados por una administración que podría abusar de su poder. Además de los indultos familiares y a figuras prominentes, Biden también comprometió su clemencia hacia aquellos que participaron en la investigación del ataque al Capitolio. Esto, sin duda, subraya la importancia que el presidente saliente asigna a las instituciones democráticas y a la rendición de cuentas en el gobierno. El futuro de esta medida es incierto, pero lo que es claro es que el clima político en Estados Unidos continúa siendo tenso y polarizado. A medida que la administración de Trump avanza, se espera que las tensiones se intensifiquen, lo que podría dar lugar a un ciclo de represalias y defensa que podría tener consecuencias duraderas en la política estadounidense. En este sentido, los indultos de Biden no solo representan un intento de proteger a sus allegados, sino que también reflejan la profunda división que caracteriza al país en la actualidad.

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