La paz de los sepulcros: La fachada de represión y miseria en la Venezuela de Maduro.

La paz de los sepulcros: La fachada de represión y miseria en la Venezuela de Maduro.

En Venezuela, el presidente Maduro afirma que hay paz gracias a su gestión, pero esta paz oculta la miseria y represión que vive el país. Aunque los índices de delincuencia han disminuido, la pobreza, falta de servicios básicos, educación y empleo son alarmantes. El gobierno reprime cualquier manifestación de descontento y ha tomado medidas represivas contra la oposición. Las fuerzas de seguridad cometen masacres y actúan como asesinos en serie en los barrios más pobres. Las cárceles están en manos de pranes y el país se ha involucrado en el narcotráfico. En resumen, la paz en Venezuela es una fachada que se sostiene sobre la miseria y la represión.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Política 21.01.2024
La paz de los sepulcros En las dictaduras siempre se ha argumentado que hay paz, lo que implica seguridad ante el delito y la violencia política. Recordamos la dictadura de Pérez Jiménez en la que se decía que no había criminalidad y existía una tranquila estabilidad política. Además, durante ese período se construyeron grandes obras y hubo prosperidad económica. Sin embargo, esa paz se sustentaba en la represión y la falta de libertades. Hoy en día, el presidente Maduro afirma que los venezolanos gozan de paz gracias a su gestión, y en cierta medida es cierto. Según el Observatorio de Roberto Briceño León, los índices de delincuencia han disminuido y la seguridad ocupa un lugar secundario en las preocupaciones de los venezolanos. Los políticos también han perdido protagonismo y el pueblo se ha acostumbrado a vivir en paz, aunque paradójicamente en una revolución en la que se espera que cada uno sea un agente activo. El problema radica en que esta paz se basa en la miseria en la que vive gran parte de la población. Las cifras de pobreza, falta de servicios básicos, educación y empleo son alarmantes. Mientras tanto, el gobierno reprime cualquier manifestación de descontento y ha tomado medidas represivas y antidemocráticas para silenciar a los partidos políticos y a la oposición. Las fuerzas de seguridad, como la FAES, han cometido masacres y actúan como verdaderos asesinos en serie contra los habitantes de los barrios más pobres. Las cárceles están en manos de los pranes, convirtiéndose en centros de maldad, y el país se ha involucrado en el narcotráfico global. La corrupción alcanzará niveles sin precedentes cuando se conozca toda su magnitud. En conclusión, estas dictaduras "populistas" pueden ser aparentemente más "pacíficas" que las de los generales de antaño, pero esa paz es una fachada que se sostiene sobre la miseria y la represión. Maduro vende esta paz como un bien preciado, pero la realidad es mucho más compleja y preocupante para los venezolanos.
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