El controvertido plan del Ministro de Defensa de Israel para Gaza provoca indignación y divisiones, mientras que las llamadas a la reubicación de los palestinos generan condena internacional.
El Ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha presentado un plan para el futuro de Gaza, proponiendo que Israel mantenga el control sobre la seguridad de la franja. El plan, titulado "Día Después", describe una nueva estrategia de combate centrada en atacar a los líderes de Hamas y debilitar los puntos calientes del terrorismo. También sugiere una fuerza de tarea multinacional liderada por Estados Unidos para la rehabilitación de Gaza, junto con un diálogo continuo con Egipto. Sin embargo, la propuesta carece de detalles sobre la gobernabilidad del enclave. La crítica al plan de Gallant ha surgido de ministros de extrema derecha israelíes que abogan por el reasentamiento de los habitantes de Gaza, lo que ha sido condenado por Estados Unidos, la ONU y los estados árabes. La comunidad internacional ha criticado enérgicamente la retórica y las acciones propuestas por los miembros de extrema derecha del gabinete israelí, advirtiendo que el desplazamiento forzado sería un acto de genocidio.
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El Ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha presentado un plan para la situación posterior a la guerra en Gaza, que incluye que Israel mantenga el control de seguridad sobre la franja. La propuesta surge en medio de divisiones internas dentro del gobierno israelí que se hacen públicas y mientras crece la indignación internacional por la idea de reubicar a los palestinos. En el documento de tres páginas titulado "Día Después", Gallant describe un nuevo enfoque de combate, dirigido a los líderes de Hamas y centrado en erosionar los puntos calientes del terrorismo. El plan también contempla una fuerza multinacional liderada por Estados Unidos para la rehabilitación de Gaza, junto con un diálogo continuo con Egipto. Sin embargo, ofrece pocos detalles sobre el gobierno futuro del enclave.
Las críticas a la propuesta de Gallant han llegado por parte del Ministro de Finanzas de extrema derecha, Bezalel Smotrich, y el Ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, quienes han abogado por el traslado de los habitantes de Gaza. Sus comentarios han sido condenados por Estados Unidos, las Naciones Unidas y los estados árabes. Los bombardeos israelíes y el asedio a Gaza han dejado al enclave devastado, con más de 2,2 millones de personas en riesgo de grave privación y desplazamiento. Los ataques israelíes desde el 7 de octubre han causado la muerte de miles de personas, la mayoría mujeres y niños. Las declaraciones de Smotrich y Ben Gvir sobre la reubicación de los palestinos han generado tensiones, con el Departamento de Estado de Estados Unidos condenando sus declaraciones como inflamatorias e irresponsables.
La comunidad internacional, incluidos funcionarios europeos y saudíes, ha criticado enérgicamente la retórica y las acciones propuestas por los miembros de extrema derecha del gabinete israelí. Un funcionario de la ONU ha advertido que el desplazamiento forzado de los palestinos de Gaza constituiría un acto de genocidio. El jefe de política exterior de la Unión Europea ha enfatizado que los desplazamientos forzados están estrictamente prohibidos por el derecho humanitario internacional. Los funcionarios estadounidenses han expresado su visión de un gobierno palestino unificado que gobierne tanto Gaza como Cisjordania ocupada. Los estados árabes han destacado la importancia de un camino hacia un estado palestino para participar en la reconstrucción de Gaza.