Ron DeSantis y Nikki Haley hacen su argumento: la nominación de Trump podría costarle a los republicanos la Casa Blanca en 2024.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, y la ex gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, subieron al escenario en un evento de CNN para exponer su argumento en contra de nominar al ex presidente Donald Trump para las elecciones de 2024. Ambos candidatos argumentaron que las batallas legales y el drama personal de Trump podrían perjudicar las posibilidades del Partido Republicano frente al presidente Joe Biden. DeSantis hizo hincapié en la necesidad de un candidato con el que la gente pueda identificarse y advirtió sobre los peligros de la nominación de Trump, mientras que Haley destacó la responsabilidad fiscal y el apoyo a Israel. DeSantis fue cuestionado sobre su postura frente al aborto, pero suavizó su tono, mientras que a Haley no se le preguntó sobre el tema.
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En un evento de ayuntamiento organizado por CNN, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, presentaron su caso a los votantes republicanos de que volver a nominar al expresidente Donald Trump podría costarle a su partido la Casa Blanca en 2024. DeSantis trató de mostrar un lado más cercano, entregando en tono de broma una camiseta de baloncesto a la moderadora de CNN, Kaitlan Collins, y estableciendo nuevas posturas políticas como el apoyo a un "impuesto único" y la abolición del Servicio de Impuestos Internos. Haley enfatizó su responsabilidad fiscal y argumentó a favor de un fuerte apoyo a Israel contra Hamas.
Ambos candidatos argumentaron que las batallas legales de Trump podrían perjudicar las posibilidades del partido contra el presidente Joe Biden en las elecciones generales. No criticaron a Trump por sus acusaciones específicas, sino que lo retrataron como un candidato cuyo drama personal y caos serían perjudiciales para el país. DeSantis advirtió que los juicios de Trump este año podrían perjudicarlo frente a Biden, mientras que Haley afirmó que el país no puede permitirse otros cuatro años de caos.
DeSantis mostró un lado diferente de sí mismo durante el ayuntamiento, utilizando un lenguaje sencillo y pareciendo más cercano. También advirtió sobre los peligros de Trump como candidato, afirmando que los demócratas quieren que él sea el candidato. Mientras tanto, Haley abordó la controversia en torno a sus comentarios sobre la Guerra Civil, reconociendo su error al no mencionar inicialmente la esclavitud y relatando sus experiencias con el racismo. También habló sobre cómo manejó momentos importantes durante su gobernación, como el tiroteo policial de Walter Scott y la retirada de la bandera de batalla confederada de los terrenos del Capitolio estatal.
DeSantis enfrentó preguntas difíciles sobre su postura sobre el aborto y buscó un tono más suave al hablar del papel del gobierno en la aplicación de prohibiciones. Sin embargo, sus respuestas sobre el tema podrían ser utilizadas en su contra durante una campaña electoral general, ya que la prohibición del aborto ha sido impopular en todos los sectores partidistas. No se le preguntó a Haley sobre su postura sobre el aborto durante el ayuntamiento.