¿Los rivales permanecen en silencio sobre la conducta antidemocrática de Trump? ¿El miedo a alienar a su base está impidiendo la rendición de cuentas?

¿Los rivales permanecen en silencio sobre la conducta antidemocrática de Trump? ¿El miedo a alienar a su base está impidiendo la rendición de cuentas?

A medida que se acercan las asambleas de Iowa, los rivales de Donald Trump en el Partido Republicano parecen no estar dispuestos a abordar su ataque a la democracia. Tanto el gobernador de Florida, Ron DeSantis, como la ex gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, han evitado criticar el comportamiento antidemocrático de Trump, mostrando falta de valentía política y miedo a alienar a su base. La negativa de Trump a enfrentar las consecuencias de sus acciones ha fortalecido su dominio en el partido, volviendo políticamente imposible que sus rivales primarios lo hagan responsable. A pesar de posibles problemas legales, Trump sigue siendo popular entre los votantes republicanos, quienes muestran poco interés en exigir responsabilidad por los ataques al Capitolio de Estados Unidos. La renuencia de los oponentes de Trump plantea interrogantes sobre el propósito de sus campañas y si Trump es invencible en la carrera republicana de 2024.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Política 03.01.2024
A medida que se acercan las asambleas de Iowa, los principales rivales de Donald Trump parecen no querer abordar su mayor debilidad: su ataque a la democracia estadounidense. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, y la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, han evitado criticar el comportamiento antidemocrático de Trump, lo que sugiere una falta de valentía política y miedo a alienar a su base. El dominio de Trump dentro del Partido Republicano se refuerza con su negativa a enfrentar las consecuencias de sus acciones, lo que hace políticamente imposible que sus rivales en las primarias lo responsabilicen. A pesar de enfrentar una serie de obligaciones judiciales y posibles revocaciones en sus casos, Trump sigue siendo popular entre los votantes republicanos, quienes muestran poco interés en responsabilizarlo por los ataques al Capitolio de Estados Unidos. DeSantis y Haley, quienes compiten por ser la clara alternativa a Trump, han comenzado a atacarse mutuamente en una carrera por el segundo lugar. Su antagonismo mutuo refleja su desesperación por sobrevivir en la carrera presidencial. El continuo dominio de Trump entre los republicanos revela una desconexión significativa en la percepción y una falta de apetito por la rendición de cuentas entre los votantes del Partido Republicano. El líder de la mayoría republicana de la Cámara de Representantes, Steve Scalise, respaldando formalmente a Trump, demuestra aún más su poder dentro del partido. Una encuesta reciente muestra que, mientras los demócratas y los medios de comunicación ven el asalto al Capitolio como un ataque a la democracia, la mayoría de los republicanos creen que es hora de seguir adelante. Temas como la economía y los efectos persistentes de la pandemia resuenan más en la mayoría de los votantes que las preocupaciones sobre la democracia. La renuencia de los oponentes de Trump a abordar su ataque a la democracia plantea dudas sobre el propósito de sus campañas presidenciales y si Trump siempre fue invencible en la carrera republicana de 2024. Si bien el dominio de Trump entre los republicanos puede no ser tan fuerte en una elección general, el presidente Joe Biden está tratando de reunir apoyo en torno a la idea de que Trump y los "extremistas republicanos de MAGA" representan una grave amenaza para la democracia. Sin embargo, simplemente no hay una base dentro del Partido Republicano para atacar a Trump en este tema. Con el tiempo agotándose, queda por ver si los rivales de Trump pueden encontrar una forma de desafiarlo de manera efectiva antes de que sea demasiado tarde.
Ver todo Lo último en El mundo