La oleada en la frontera: Miles de migrantes desesperados por ingresar a Estados Unidos enfrentan la presión en las ciudades fronterizas y escasas posibilidades de éxito.
Más de 11,000 migrantes están actualmente esperando en albergues y campamentos en el lado mexicano de la frontera, con la esperanza de ingresar a Estados Unidos a través de vías legales establecidas por la administración Biden. Sin embargo, el aumento de personas cruzando hacia Estados Unidos desde México ha tensionado a las ciudades fronterizas. Las autoridades federales reportaron un promedio de siete días de más de 9,600 encuentros con migrantes a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos en diciembre, en comparación con alrededor de 6,800 encuentros en noviembre. A pesar de los peligros y las escasas posibilidades de éxito, los migrantes continúan intentando cruzar la frontera, influenciados por mensajes esperanzadores de aquellos que han sido procesados y liberados en comunidades estadounidenses. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, tiene programado reunirse con funcionarios estadounidenses para discutir el tema.
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Más de 11,000 migrantes están actualmente esperando en albergues y campamentos en el lado mexicano de la frontera, según líderes comunitarios. Estas personas provienen de países como México, Cuba, Haití y Venezuela y esperan ingresar a los Estados Unidos a través de vías legales establecidas por la administración de Biden. En Tijuana, se estima que 3,800 migrantes se encuentran en albergues, mientras que en Reynosa, otros 3,273 migrantes esperan en albergues, y en Matamoros, alrededor de 4,000 migrantes viven en campamentos y casas abandonadas.
Los migrantes que esperan se describen como desesperados, pero muchos confían en mecanismos como la aplicación CBP One, que automatiza la programación de citas para solicitar asilo con la patrulla fronteriza. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos por seguir vías legales, el aumento de personas que cruzan a los Estados Unidos desde México ha puesto una presión en las ciudades fronterizas estadounidenses. Las autoridades federales informaron un promedio de siete días de más de 9,600 encuentros con migrantes a lo largo de la frontera sur de los Estados Unidos en diciembre, en comparación con alrededor de 6,800 encuentros reportados en noviembre.
A pesar de los peligros y las escasas posibilidades de éxito, los migrantes continúan intentando cruzar la frontera, influenciados por la esperanza que transmiten los mensajes que reciben de aquellos que han sido procesados y liberados en comunidades estadounidenses. El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos ha deportado o devuelto a más de 445,000 migrantes desde mayo, la mayoría de los cuales habían cruzado la frontera sur de los Estados Unidos. El gobierno federal ha cerrado los puertos de entrada y reasignado personal para hacer frente al aumento, pero los cruces ilegales continúan ocurriendo, impulsados por actores malintencionados que alientan a los migrantes a ingresar a los Estados Unidos entre los puertos de entrada.
Si bien se han visto algunas mejoras en ciertas áreas, el aumento continuo en la frontera sigue siendo un desafío. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, tiene programado reunirse con funcionarios estadounidenses en la Ciudad de México para discutir el problema. Es claro que la situación en la frontera requiere atención y esfuerzos continuos para garantizar la seguridad y el bienestar tanto de los migrantes como de las comunidades fronterizas.