Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Política 19.11.2023
En un giro de eventos algo previsible, el ex presidente Donald J. Trump asistió al funeral de su hermana, Maryanne Trump Barry, pero se mantuvo conspicuamente en silencio durante el servicio conmemorativo. El evento tuvo lugar en la Iglesia de San Ignacio de Loyola en Manhattan, atrayendo a más de 100 dolientes que rindieron homenaje a la destacada jueza federal.
El Sr. Trump, acompañado de su esposa Melania y otros miembros de la familia, llegó a la iglesia como parte de un cortejo fúnebre desde la funeraria. Aunque publicó un breve tributo en su plataforma de redes sociales, Truth Social, justo antes de que comenzara el servicio, declarando su amor por Maryanne y deseándole un descanso en paz, no tuvo un papel de orador durante los procedimientos. El servicio en sí fue estrictamente privado, con guardias de seguridad asegurando la asistencia solo de amigos cercanos y familiares.
Curiosamente, parece que Maryanne Trump Barry había expresado sus deseos antes de su fallecimiento. Su hijo, David William Desmond, confirmó que el servicio sería cerrado a la prensa. La única persona, aparte del clero, que pronunció un elogio fue el propio Sr. Desmond, elogiando los logros y la resistencia de su madre en un campo dominado por hombres. Según los asistentes, notablemente ausente de sus comentarios fue cualquier mención a su famoso tío, Donald Trump.
Maryanne Trump Barry, quien falleció a los 86 años, era conocida por su negativa a criticar públicamente a su hermano, pero expresaba en privado su desprecio por su falta de principios y crueldad. También mencionó su insatisfacción con el elogio de Donald en el servicio conmemorativo de su padre en 1999, afirmando que no quería que ninguno de sus hermanos hablara en su propio funeral. Parece que sus deseos fueron respetados, ya que su hermano permaneció en silencio durante el servicio, lo que dejó a muchos preguntándose cómo se tomó esta decisión.
Al final, el servicio conmemorativo de Maryanne Trump Barry fue un asunto solemne, sin mencionar al ex presidente de acuerdo con sus deseos. La falta de reconocimiento de la presencia de Donald Trump parecía apropiada dada la tensa relación que tenía con él. Los himnos elegidos para el servicio, incluyendo "Un fuerte castillo es nuestro Dios" del reformador protestante Martin Lutero, parecían reflejar las convicciones personales de la jueza Barry. Aunque el Sr. Trump pudo haber expresado su admiración por su hermana, parece que su funeral careció de cualquier reconocimiento explícito de su papel en su vida.
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