Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En una intervención destacada en el foro World in Progress en Barcelona, Edmundo González Urrutia, quien ha sido señalado como el vencedor de las recientes elecciones en Venezuela, instó a la comunidad internacional a ejercer "presión democrática" sobre el régimen de Nicolás Maduro. González enfatizó la necesidad de forzar una "transición pacífica y ordenada" en el país sudamericano, al afirmar que la permanencia de una autocracia representa un desafío no solo para Venezuela, sino para toda la región y el mundo. González, que se encuentra asilado en España desde septiembre, recordó a la audiencia que cuenta con pruebas documentales de su victoria electoral, basadas en actas de los centros de votación que el Consejo Nacional Electoral no ha hecho públicas. A pesar de la proclamación de Maduro como ganador, el líder opositor afirma que su legitimidad se sustenta en datos verificables, lo que añade una capa de complejidad a la ya tensa situación política en el país. El contexto es apremiante, ya que la toma de posesión de un nuevo presidente está programada para el 10 de enero del próximo año. Este plazo limita las posibilidades de mediación y diálogo, lo que pone a González en una posición delicada al intentar mantener la presión internacional sobre el régimen de Maduro. "Sin un apoyo decidido de las democracias del mundo, no habrá un diálogo que sea necesario para todos", insistió, resaltando que la falta de presión podría permitir que Maduro continúe su escalada represiva. La intervención de González fue seguida por el expresidente colombiano Juan Manuel Santos, quien también hizo hincapié en la necesidad de solidaridad internacional con la causa venezolana. Santos lamentó cómo la crisis humanitaria en Venezuela ha sido ignorada en la agenda exterior de Estados Unidos, sugiriendo que este desinterés ha sido un obstáculo para la acción efectiva en foros multilaterales. "Si estamos preocupados por el auge del autoritarismo, debemos reaccionar con más firmeza", advirtió. El impacto de la crisis venezolana se extiende más allá de sus fronteras, con millones de venezolanos buscando refugio en países vecinos. Según datos del gobierno colombiano, aproximadamente 2,8 millones han emigrado a Colombia, lo que exacerba la carga sobre un país ya afectado por desigualdades y tensiones sociales. Esta crisis migratoria, sin precedentes en la región, ha llevado a un aumento de la presión sobre los sistemas sociales y económicos de los países receptores. Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo del CAF-Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, aportó cifras alarmantes sobre la situación socioeconómica de la región. Casi 30 millones de jóvenes en América Latina ni estudian ni trabajan, lo que aumenta su vulnerabilidad ante bandas criminales. La informalidad laboral es rampante, con seis de cada diez ciudadanos trabajando sin seguridad social, lo que refleja una crisis de confianza en las instituciones democráticas. Díaz-Granados y González coincidieron en que la salud de la democracia en América Latina está en peligro, especialmente cuando se llevan a cabo elecciones amañadas, como las de Venezuela, que pueden tener repercusiones más amplias en la región. Esta situación resalta la necesidad de un enfoque más comprometido por parte de las democracias en el continente para abordar las crisis políticas y económicas que amenazan el futuro de sus sistemas democráticos. En un mensaje grabado, el expresidente mexicano Ernesto Zedillo también hizo un llamado a la Unión Europea para que asuma un papel más activo en la crisis venezolana. Ante la aparente inacción de Estados Unidos, Zedillo sugirió que la UE podría convertirse en un líder en la respuesta a los desafíos globales, asumiendo así un rol fundamental en la promoción de la democracia y los derechos humanos en América Latina. La situación en Venezuela sigue siendo un punto álgido en el debate sobre cómo las democracias deben responder a la autocracia y a la crisis humanitaria en la región. Las palabras de González, Santos y otros líderes en el foro de Barcelona evidencian la urgencia de una acción concertada que no solo reconozca la crisis, sino que también busque soluciones efectivas y sostenibles para el pueblo venezolano. La comunidad internacional enfrenta un momento crucial para actuar, ya que el futuro de la democracia en Venezuela y el bienestar de su población dependen de ello.