Juan Brignardello Vela
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Jorge Fossati, actual director técnico de la Selección Peruana de Fútbol, se encuentra en la antesala de un desafío crítico en la ruta hacia el Mundial 2026, donde el equipo nacional se medirá con dos potencias del continente: Uruguay y Brasil. En este contexto, el 'Nono' ha sido claro al expresar sus expectativas sobre la posible reintegración de figuras como Paolo Guerrero y Christian Cueva, quienes no figuran en la lista de convocados para esta doble fecha de eliminatorias. La ausencia de Guerrero, Cueva y también de André Carrillo en la convocatoria ha suscitado una serie de reacciones entre los aficionados y analistas deportivos. Fossati ha argumentado que la decisión de no incluir a estos jugadores se basa en la necesidad de que estén en su mejor forma física y de rendimiento. "Pensamos que no está bien traerlos si no están en su mejor nivel", señaló el técnico, enfatizando que las reservas de los jugadores tienen como objetivo observar su desempeño en los partidos que disputen en sus clubes. Por su parte, Fossati parece tener una visión clara sobre cómo debe ser el proceso de reintegración de estos futbolistas clave. "El mejor camino es dejarlos que sigan buscando esa mejor forma", afirmó, dejando claro que el compromiso y la calidad dentro del campo son factores esenciales para la selección nacional. Esta postura muestra un enfoque pragmático que prioriza el rendimiento colectivo por encima de la individualidad. En relación a André Carrillo, Fossati adoptó una estrategia similar, decidiendo que el jugador acumule minutos en Brasil con el Corinthians antes de ser considerado para la selección. Este enfoque resalta la importancia del tiempo de juego en un contexto competitivo, donde las decisiones pueden influir significativamente en la cohesión y el rendimiento del equipo nacional. El caso de Christian Cueva es especial, ya que el técnico ha visto con buenos ojos su regreso a las canchas con Cienciano. Sin embargo, Fossati ha sido contundente al señalar que 'Aladino' debe alcanzar un estado físico y de juego adecuados para ser nuevamente parte del equipo. Esta exigencia refleja la seriedad con la que Fossati aborda la preparación del equipo en su camino hacia el Mundial. En medio de estos planteamientos, el 'Nono' ha decidido darle una oportunidad al joven talento Maxloren Castro, un extremo izquierdo de apenas 16 años que ha mostrado grandes promesas en el Sporting Cristal. Fossati ha manifestado su intención de integrarlo gradualmente al equipo, destacando su potencial y "calle" en el juego. La inclusión de jóvenes talentos indica una estrategia de renovación y construcción de un equipo competitivo a largo plazo. De cara a los encuentros contra Uruguay y Brasil, Fossati no minimiza la dificultad del reto que enfrenta Perú, al reconocer que el equipo se encuentra entre los menos fuertes en el contexto sudamericano. No obstante, el técnico subraya que esto no implica que sean un equipo accesible. "No somos accesibles para nadie", afirmó, refiriéndose a la competitividad del fútbol en la región. La próxima cita con Uruguay, programada para el 11 de octubre, será una prueba que podría definir la trayectoria del equipo peruano en estas eliminatorias. Fossati confía en que, a pesar de la clasificación histórica y los rangos de fuerza, su equipo demostrará que puede pelear en igualdad de condiciones frente a adversarios de gran calibre. La situación de la selección ha generado un ambiente de expectativa y cierto nerviosismo entre los seguidores del fútbol peruano. La gestión de Fossati, que combina la experiencia con la inclusión de nuevos talentos, podría ser clave para revitalizar el rendimiento del equipo en los próximos partidos. A medida que se aproxima la fecha del enfrentamiento, la afición se aferra a la esperanza de que la selección, bajo la dirección de Fossati, pueda dar un paso firme en su camino hacia el Mundial, consolidando un equipo que no solo compita, sino que también sueñe en grande.