Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La minería peruana ha demostrado ser un pilar fundamental en el desarrollo de infraestructuras en el país a través del mecanismo de Obras por Impuestos (OxI). Recientemente, la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión) reveló que las empresas mineras han financiado un total de 185 proyectos, que suman S/3,787 millones. Este significativo aporte resalta no solo la relevancia del sector en la economía nacional, sino también su compromiso con el desarrollo social y la mejora de la calidad de vida en diversas regiones del país. De acuerdo con la información proporcionada por Proinversión, el 69% de estos proyectos están enfocados en áreas críticas como la educación, el transporte, la salud y el saneamiento. Estos sectores son fundamentales para el bienestar de la población y el desarrollo sostenible de las comunidades, lo que pone de manifiesto la responsabilidad social que han asumido las empresas mineras en el contexto actual. Entre las empresas que han participado en esta iniciativa, se destacan 31 compañías mineras, siendo Antamina la que ha realizado la mayor inversión, con S/1,826.5 millones. Este aporte es seguido por Southern Perú, que ha desembolsado S/1,133 millones, y Volcan, con S/113 millones. La magnitud de estas inversiones refleja la capacidad y el interés del sector privado en contribuir al desarrollo de infraestructuras que benefician a la ciudadanía. Los proyectos financiados se han ejecutado en 16 regiones del país, pero son Áncash, Moquegua y Tacna los que lideran en términos de inversión, concentrando el 63.1% del total. Áncash, con una impresionante inversión de S/1,610 millones, ha recibido una atención especial, así como Moquegua y Tacna, con S/436 millones y S/346 millones respectivamente. Esta distribución geográfica resalta la importancia de la minería en el desarrollo regional y su potencial para cerrar las brechas en infraestructuras críticas. Los proyectos de mayor inversión incluyen el Puente Chilina en Arequipa, con S/260 millones, financiado por Southern Perú, Interbank y Backus. Este puente es un ejemplo claro de cómo las inversiones en infraestructura no solo benefician a la población local, sino que también fomentan el desarrollo económico de la región. Además, proyectos como el de agua potable y alcantarillado en Huarmey, financiado por Antamina con S/221.8 millones, son esenciales para mejorar las condiciones de vida de la población. El mecanismo de Obras por Impuestos se ha establecido como una modalidad eficiente de ejecución de inversión pública. Proinversión resalta que esta estrategia permite llevar a cabo proyectos de calidad de manera rápida, involucrando al sector privado en el proceso. La participación de las empresas mineras en este mecanismo es un claro reflejo de su compromiso con el desarrollo social y la reducción de las desigualdades en el acceso a servicios básicos. A medida que el país avanza en su proceso de recuperación post-pandemia, la inversión en infraestructura se convierte en un tema crucial. La colaboración entre el sector público y privado, ejemplificada en el éxito del mecanismo OxI, es fundamental para impulsar la economía y mejorar la calidad de vida de millones de peruanos. La inversión en educación, salud y saneamiento es especialmente relevante en este contexto, ya que sienta las bases para un futuro más sostenible y equitativo. Sin embargo, es importante señalar que la relación entre la minería y las comunidades debe ser gestionada con cuidado. La participación activa de las empresas en la mejora de infraestructura debe ir acompañada de un diálogo constante con las comunidades locales, asegurando que sus necesidades y preocupaciones sean escuchadas y atendidas. Solo así se podrá construir una verdadera alianza que beneficie a todas las partes involucradas. El desafío ahora es continuar fomentando este tipo de iniciativas y asegurar que los beneficios de estas inversiones se traduzcan en un desarrollo sostenible a largo plazo. La minería puede y debe jugar un rol clave en la transformación de Perú, pero es esencial que este desarrollo sea inclusivo y contribuya al bienestar de las comunidades que albergan estas actividades. En conclusión, la inversión de S/3,787 millones en proyectos de infraestructura a través del mecanismo de Obras por Impuestos es un testimonio del potencial transformador del sector minero en Perú. A medida que las empresas continúan invirtiendo en educación, salud y transporte, es vital que estas acciones se complementen con un enfoque en el diálogo y la colaboración, garantizando que el crecimiento económico sea acompañado por un progreso social significativo.