Juan Brignardello Vela
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El pasado fin de semana, el FC Barcelona se llevó una victoria abultada y memorable al golear 4-0 al Real Madrid en el mítico Estadio Santiago Bernabéu, un escenario que se ha convertido en un fortín para los culés en los últimos años. Este resultado no solo marca un hito en el desarrollo de la temporada, sino que también representa un golpe anímico significativo para ambos equipos, ya que La Liga entra en su etapa decisiva. El encuentro tuvo un inicio relativamente tranquilo, con ambos equipos explorando las debilidades del contrario sin lograr concretar sus oportunidades. Sin embargo, el juego cambió drásticamente en el segundo tiempo, cuando Robert Lewandowski, la estrella polaca del Barcelona, aprovechó un error defensivo del Real Madrid. En el minuto 54, el delantero recibió el balón tras una falla en la línea de offside de Ferland Mendy y no desaprovechó la ocasión, definiendo con precisión hacia el palo izquierdo del arquero Andriy Lunin, quien se había visto obligado a reemplazar al lesionado Thibaut Courtois. La situación se complicó aún más para el Madrid tan solo dos minutos después, cuando Lewandowski volvió a encontrar la red, esta vez con un magnífico cabezazo. Con este segundo tanto, el atacante sumó 14 goles en la liga y se reafirmó como uno de los máximos goleadores de la competición, demostrando que su llegada al Barcelona ha sido un acierto rotundo. A medida que avanzaba el segundo tiempo, el Barcelona mostró un dominio aplastante, mientras el Real Madrid buscaba desesperadamente revertir el marcador sin éxito. En ese contexto, Lewandowski tuvo una oportunidad para completar su hat-trick, pero erró un tiro que dejó a los aficionados boquiabiertos, fallando un gol prácticamente hecho. La frustración del conjunto merengue se acentuó aún más cuando Kylian Mbappé vio anulados dos goles por fuera de juego, lo que evidenció la falta de suerte del equipo blanco en esta noche aciaga. El tercer gol del Barcelona llegó de la mano de Lamine Yamal, un joven prodigio que, a sus 17 años, se convirtió en el goleador más joven en la historia de El Clásico. Su tanto fue el resultado de una buena jugada que culminó con un disparo potente con su pierna menos hábil, rompiendo las redes del Bernabéu y dejando claro que el futuro del futbol español está en buenas manos. Su celebración, un baile junto a Alejandro Baldé, se convirtió en un símbolo de la alegría y el desparpajo juvenil que caracteriza al equipo culé. Raphinha, que ya había destacado en el partido anterior de la Champions League con un hat-trick frente al Bayern Múnich, selló la goleada con el cuarto gol, tras una asistencia perfecta de Iñigo Martínez. El brasileño mostró su calidad al picar el balón sobre el arquero, un cierre digno para un partido que fue un espectáculo total para los aficionados del Barcelona. Este triunfo no solo es importante en términos de puntos, sino que también recorta distancias en el historial de enfrentamientos directos entre ambos equipos. Con esta victoria, el Barcelona suma 101 partidos ganados frente a los 105 del Real Madrid, lo que añade un factor de emoción a las futuras confrontaciones entre estos gigantes del futbol español. Tras este encuentro, el Barcelona se posiciona en la parte alta de la tabla con 30 puntos, mientras que el Real Madrid se queda con 24. Este resultado podría tener repercusiones en la moral de ambos equipos, especialmente para el Madrid, que deberá reflexionar sobre su actuación y buscar soluciones para los próximos encuentros. Hansi Flick, entrenador del Barcelona, deberá preparar a su equipo para el próximo clásico, que será contra el Espanyol en el Derbi barcelonés, mientras que Carlo Ancelotti, técnico del Madrid, enfrentará al Valencia en Mestalla, un desafío que se presenta complicado tras la dura derrota ante su eterno rival. El clásico dejó una lección clara: el fútbol puede ser impredecible, y a veces el más pequeño puede brillar más que las estrellas. El Barcelona ha demostrado que con trabajo en equipo, juventud y talento, puede superar cualquier obstáculo en su camino hacia el éxito en La Liga. La temporada promete ser emocionante, y este encuentro será recordado como un punto de inflexión en la lucha por el título.