Temporada de huracanes 2025: Pronósticos advierten alta actividad ciclónica

Temporada de huracanes 2025: Pronósticos advierten alta actividad ciclónica

Este año, el periodo de ciclones tropicales podría empezar antes de lo previsto, según las previsiones

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Desastres Naturales HACE 16 HORAS

La temporada de huracanes de 2025 en Estados Unidos se vislumbra como una de las más activas de los últimos años. Con los pronósticos apuntando a un inicio anticipado y a un número significativo de tormentas, es crucial que la población esté informada y preparada. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) ya ha comenzado a emitir pronósticos meteorológicos tropicales a partir del 15 de mayo, dos semanas antes del inicio tradicional de la temporada, en respuesta a la creciente actividad de tormentas en el Caribe occidental que podría materializarse antes del 1 de junio.


La temperatura de la superficie del mar en el Caribe se encuentra actualmente en niveles inusualmente altos, cercanos a los que normalmente se registrarían en julio. Este calentamiento del agua es un indicativo claro de que las condiciones son propicias para el desarrollo de ciclones tropicales. Cuando el agua del mar se calienta, se convierte en un poderoso combustible para los huracanes, proporcionando la energía necesaria para su intensificación. A su vez, el cambio climático ha jugado un papel crítico en este fenómeno, ya que las aguas del océano absorben gran parte del calor adicional generado por el calentamiento global.


Históricamente, la actividad temprana en la temporada de huracanes ha sido algo raro. Sin embargo, en los últimos años, este patrón ha cambiado drásticamente. De hecho, siete de las últimas diez temporadas han visto al menos una tormenta con nombre antes de junio. Este cambio no solo se debe a las temperaturas elevadas del océano, sino también a la forma en que la atmósfera se comporta en relación con estos cambios térmicos. La combinación de una atmósfera más cálida y un aumento en la humedad puede resultar en tormentas más fuertes y destructivas.


Las previsiones para la temporada de 2025 son alarmantes. La Universidad Estatal de Colorado (CSU) anticipa un total de 17 tormentas con nombre, incluyendo nueve huracanes, de los cuales cuatro podrían alcanzar la categoría de gran intensidad. The Weather Company es aún más pesimista, pronosticando 19 tormentas con nombre. Esta expectativa se basa no solo en las condiciones actuales del océano, sino también en la dinámica más amplia de patrones climáticos como El Niño y La Niña, que influyen en el desarrollo de las tormentas.


La previsión de una temporada activa también incluye consideraciones sobre la cizalladura del viento, que puede afectar la formación y el fortalecimiento de las tormentas. En este sentido, se espera que La Niña se debilite hacia una fase neutra durante el verano, lo que podría dar lugar a condiciones más favorables para el fortalecimiento de los ciclones en el Atlántico. Este tipo de incertidumbre añade una capa adicional de complejidad a las predicciones meteorológicas, complicando la tarea de los meteorólogos que intentan prever la intensidad y el número de huracanes que se desarrollarán.


Por otro lado, aunque el Pacífico oriental no suele ser el foco de atención durante la temporada de huracanes, también se ha observado actividad pretemporada. A pesar de que históricamente ha sido menos propenso a tormentas tempranas, las condiciones en el océano pueden variar significativamente, afectando potencialmente la actividad en ambas cuencas. Cuando un océano es más activo, el otro tiende a estar más tranquilo, lo que sugiere una relación dinámica entre los patrones meteorológicos en ambas regiones.


Dada la probabilidad de que 2025 sea una temporada de huracanes por encima de la media, es fundamental que las comunidades costeras y los residentes en áreas propensas a ciclones tropicales tomen medidas proactivas para prepararse. La historia ha demostrado que incluso una tormenta que comienza como un fenómeno menor puede intensificarse rápidamente y convertirse en una amenaza significativa, por lo que contar con un plan de emergencia es esencial.


Las recomendaciones para prepararse incluyen la elaboración de un kit de emergencia con suministros básicos, la identificación de rutas de evacuación y la revisión de seguros de vivienda. Además, es aconsejable mantenerse informado sobre los pronósticos y las alertas meteorológicas a través de fuentes confiables y oficiales. La educación sobre los riesgos asociados con los huracanes y cómo responder ante ellos puede salvar vidas.


La preparación comunitaria también juega un papel crucial. Los gobiernos locales y estatales deben trabajar en conjunto para asegurar que los planes de emergencia estén actualizados y que todos los miembros de la comunidad estén al tanto de cómo actuar en caso de una evacuación o de un desastre inminente. La colaboración y la comunicación son fundamentales para mitigar los efectos devastadores de las tormentas que se avecinan.


En conclusión, la temporada de huracanes de 2025 promete ser un desafío significativo para Estados Unidos. Con el calentamiento de los océanos y la creciente actividad de tormentas tempranas, el momento de prepararse es ahora. Las comunidades deben estar alertas y listas para actuar, ya que la supervivencia y la seguridad dependen de una adecuada planificación y respuesta ante las inclemencias del tiempo.

Ver todo Lo último en El mundo