Las estrellas del tenis encuentran consuelo en los greens: cómo el golf se convirtió en su juego de escape.

Las estrellas del tenis encuentran consuelo en los greens: cómo el golf se convirtió en su juego de escape.

Los tenistas como Casper Ruud encuentran consuelo en el golf, utilizándolo como una escapatoria mental y una salida competitiva en medio de las presiones de su deporte.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Deportes 13.04.2025
El tenis y el golf comparten un vínculo único entre muchos atletas, con varios de los mejores tenistas intercambiando sus raquetas por palos durante su tiempo libre. Este cruce es particularmente evidente en el caso del número 5 del mundo, Casper Ruud, quien recientemente acudió al golf en busca de consuelo tras una decepcionante salida del Abierto de Australia. Para Ruud, el golf sirve como una escapatoria mental y una vía competitiva donde puede canalizar su energía lejos de las presiones del circuito de tenis. A pesar de enfrentar una sorprendente derrota a manos de Alexei Popyrin en Montecarlo, Ruud logró encontrar alegría en el golf al participar en un evento pro-am en el Abierto Mexicano en Vallarta. Si bien su entrenamiento de tenis puede haber tenido prioridad, el atractivo del campo de golf resultó ser demasiado tentador. "Trato de mantener la calma, pero soy un golfista realmente curioso", dijo, destacando su deseo de aprender de sus compañeros competidores. La destreza de Ruud en el golf le ha ganado la reputación de ser el mejor golfista en el circuito de la ATP, y a menudo juega con su padre y entrenador, Christian, mientras intentan superarse mutuamente en los greens. El atractivo del golf entre los tenistas no se limita a Ruud. Jugadores como Rafael Nadal, Carlos Alcaraz y Alex de Minaur también han abrazado el deporte, cada uno encontrando sus propias razones para tomar un palo de golf. Para muchos, el golf proporciona un respiro muy necesario de las intensas demandas físicas y mentales del tenis profesional. De Minaur habla sobre los beneficios para la salud mental que ofrece el juego, valorándolo como una oportunidad para desconectar y disfrutar de la naturaleza. De manera similar, Nadal ha reconocido que el golf mejora su preparación para torneos importantes, afirmando que lo mantiene fresco. Sin embargo, no todos los jugadores tienen el mismo nivel de talento en el campo de golf. La analista de golf profesional Gabby Herzig evaluó los swings de varios jugadores, ofreciendo perspectivas sobre sus técnicas. El swing de Ruud se destaca por su compacidad y potencia, mientras que el enfoque idiosincrático de Nadal levanta cejas, a pesar de que es un golfista scratch. Herzig describió el swing de Nadal como caótico, sugiriendo que su atletismo compensa la mecánica poco ortodoxa. En comparación, el swing de Novak Djokovic parece más rígido y menos fluido, planteando dudas sobre su potencial en el golf. Si bien la mecánica de los swings varía entre estos atletas, la apreciación compartida por el golf es evidente. El ex número 4 del mundo, Tim Henman, quien ha hecho la transición a una vida centrada en el golf tras su retiro, elogia el bajo riesgo de lesiones asociado con el golf en comparación con el tenis. Enfatiza la alegría de estar en el campo de golf como un escape de las exigencias del deporte. La camaradería entre los jugadores va más allá de su amor por el golf. Las interacciones de Ruud con Alcaraz ilustran las experiencias compartidas y las ideas que intercambian, destacando cómo el golf actúa como una actividad de unión. A medida que navegan por las presiones de sus carreras en el tenis, estos atletas encuentran consuelo, competencia y alegría en el campo, reforzando la noción de que el golf es más que solo un juego: es un refugio para muchos. A medida que Ruud continúa equilibrando su carrera profesional de tenis con su pasión por el golf, se mantiene con los pies en la tierra, reconociendo que, aunque sueña con convertirse en profesional del golf algún día, la realidad de compaginar ambos deportes es compleja. No obstante, el campo de golf sigue siendo una escapatoria apreciada para Ruud y sus compañeros tenistas, permitiéndoles desconectarse de las presiones del juego y participar en una competencia amistosa. Para muchos, es un recordatorio de que incluso en los niveles más altos del deporte, las simples alegrías de la vida—como una buena partida de golf—siguen siendo vitales.
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