
Juan Brignardello Vela
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A medida que avanza la temporada baja, los Baltimore Ravens están navegando por un complejo panorama de la agencia libre, con decisiones significativas que podrían moldear la plantilla del equipo para la próxima temporada. Con 18 agentes libres no restringidos y un agente libre restringido notable, los Ravens están implementando estrategias para fortalecer su alineación mientras gestionan las limitaciones del tope salarial. Uno de los movimientos más importantes ha sido la contratación de Cooper Rush como mariscal de campo suplente. Anteriormente respaldo de Dak Prescott, Rush se une a los Ravens con un contrato de dos años que podría alcanzar los 12.2 millones de dólares con incentivos por rendimiento, incluyendo 4.2 millones garantizados. Esta decisión marca un cambio para Baltimore, que históricamente no ha derrochado en mariscales de campo suplentes, ya que Rush reemplazará a Josh Johnson, quien ahora es agente libre. Su historial, que incluye un récord de 9-5 en juegos como titular para los Cowboys, añade una capa vital de experiencia a la sala de mariscales junto a Lamar Jackson. En cuanto a la línea ofensiva, los Ravens sorprendieron a algunos al volver a firmar a Ben Cleveland. Después de oportunidades limitadas durante su contrato de novato, Cleveland representa una mayor profundidad tras las salidas de los versátiles linieros Patrick Mekari y Josh Jones. Sin embargo, su recontratación se produce en medio de problemas legales, ya que enfrenta un cargo por DUI. Para crear más flexibilidad financiera, los Ravens reestructuraron el contrato del cuatro veces seleccionado al Pro Bowl Marlon Humphrey, reduciendo significativamente su salario de 2025 mientras convertían la mayor parte en un bono por firma. Esta maniobra financiera, aunque no indica una adquisición inminente específica, posiciona a Baltimore para mejorar aún más su plantilla. La recontratación de Tylan Wallace significa el compromiso de los Ravens de retener a jugadores clave. Tras su mejor temporada, las contribuciones de Wallace en el juego de recepción y en equipos especiales lo convierten en un activo a futuro. Mientras tanto, los Ravens reforzaron su unidad de equipos especiales al agregar al linebacker Jake Hummel, quien tiene un sólido historial en esa área. En el frente defensivo, Baltimore ha colocado una oferta de 3.26 millones de dólares sobre el agente libre restringido Ar'Darius Washington. Este movimiento le permite a Washington la oportunidad de explorar ofertas mientras le da a los Ravens la oportunidad de igualar cualquier contrato. La actuación destacada de Washington la temporada pasada lo convierte en un jugador muy valorado, particularmente con la escasa profundidad en la posición de safety más allá de Kyle Hamilton. El equipo también experimentó algunas salidas clave. El tackle defensivo Michael Pierce anunció su retiro tras una temporada marcada por lesiones, mientras que los Ravens liberaron al esquina Arthur Maulet para liberar espacio en el tope salarial. La salida de Maulet refleja la dinámica cambiante del fondo de Baltimore, que puede requerir atención tanto en la agencia libre como en el próximo draft. Notablemente, los Ravens han dado la bienvenida al receptor DeAndre Hopkins con un contrato de un año, marcando la primera firma externa significativa de la temporada baja. Aún siendo un corredor de rutas confiable, Hopkins añadirá profundidad a un cuerpo de receptores que perdió a algunos jugadores en la agencia libre, mientras que potencialmente alivia la carga sobre talentos más jóvenes como Zay Flowers y Rashod Bateman. Más allá de estos movimientos, los Ravens enfrentan desafíos con su situación salarial. La decisión del equipo de no ofrecer ciertas ofertas a agentes libres restringidos y de derechos exclusivos refleja el panorama financiero cada vez más ajustado. La pérdida de jugadores experimentados como Malik Harrison y Christian Matthew deja a los Ravens necesitando reponer profundidad, especialmente en equipos especiales y dentro del grupo de linebackers. A medida que los Ravens continúan refinando su plantilla, la combinación de retener a jugadores clave y firmar estratégicamente a nuevos será crucial para sus aspiraciones en la próxima temporada. El gerente general Eric DeCosta enfrenta el doble desafío de construir un equipo competitivo mientras asegura que el tope salarial se mantenga manejable, convirtiendo esta temporada baja en un momento pivotal para la franquicia mientras busca el éxito dentro y fuera del campo.