Ohtani aspira a la grandeza en 2024 mientras los Dodgers buscan repetir la gloria de la Serie Mundial.

Ohtani aspira a la grandeza en 2024 mientras los Dodgers buscan repetir la gloria de la Serie Mundial.

La segunda temporada de Shohei Ohtani con los Dodgers genera emoción mientras regresa de una lesión, equilibrando el bateo y la picheo en medio de altas expectativas.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

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Deportes 03.03.2025
A medida que Shohei Ohtani entra en su segunda temporada con los Los Angeles Dodgers, la anticipación en torno a su rendimiento es palpable. La superestrella de dos vías, que ha cautivado a los aficionados al béisbol con su singular combinación de habilidades como lanzador y bateador, está lista para deslumbrar nuevamente en el campo. Después de superar una lesión en el codo derecho, que lo mantuvo alejado de las labores de lanzamiento la temporada pasada, las actuaciones tempranas de Ohtani en el entrenamiento de primavera sugieren que está preparado para otro año extraordinario. En su primer turno al bate de la primavera contra los Angels, Ohtani mostró su formidable poder al conectar un jonrón hacia el bullpen del jardín izquierdo en Camelback Ranch. Aunque también registró un elevado y un ponche durante el partido, expresó un sentido de alivio y optimismo tras completar sus tres turnos al bate sin problemas físicos. Ohtani declaró a través del intérprete Will Ireton: "Físicamente, me sentí muy bien", reflejando su determinación de volver a su mejor forma. A pesar de la emoción en torno a su potencial, el manager de los Dodgers, Dave Roberts, ha moderado las expectativas, reconociendo las exigencias físicas del doble papel de Ohtani. Si bien Roberts cree que Ohtani puede mantener una alta productividad, también señala que el lanzamiento limitará el número de apariciones al bate que podrá lograr esta temporada. El año pasado, Ohtani acumuló unas impresionantes 731 apariciones al bate, un logro que es poco probable que se repita mientras equilibra sus responsabilidades de bateo y lanzamiento. El rendimiento histórico de Ohtani la temporada pasada, que incluyó 54 jonrones y 59 bases robadas, le ha valido comparaciones con leyendas como Babe Ruth. Sin embargo, la realidad es que es humano, y el riguroso calendario de lanzar cada cinco días requiere un enfoque estratégico en su carga de trabajo general. Roberts predice que, aunque Ohtani puede tener menos turnos al bate, su efectividad por aparición al bate podría seguir siendo alta, lo que le permitiría seguir contribuyendo de manera significativa al equipo. El enfoque ahora se centra en la salud de Ohtani, particularmente en relación con el hombro izquierdo que se lesionó durante la Serie Mundial del año pasado. Después de someterse a una cirugía para reparar un desgarro en el labrum, ha sido cauteloso pero optimista sobre su recuperación. "No hay molestias; es más bien solo un chequeo para asegurarme de que esté bien", explicó, subrayando su compromiso de mantener un rendimiento óptimo. Los Dodgers, recién salidos de su triunfo en la Serie Mundial, han invertido fuertemente en su plantilla, con miras a repetir su éxito. La adquisición de Ohtani y la posterior ola de gastos, que totalizan casi mil millones de dólares en nuevos compromisos, reflejan una decisión estratégica para capitalizar sus ventajas de mercado. El presidente de los Dodgers, Stan Kasten, reconoció la imprevisibilidad del béisbol, enfatizando que, aunque el equipo puede haber reforzado su plantilla, la naturaleza del deporte significa que el éxito nunca está garantizado. Las ideas de Kasten revelan una comprensión más amplia del juego, donde la importancia de una superestrella singular no puede eclipsar la necesidad de una dinámica de equipo cohesiva. "Una persona no lo hace", señaló, destacando la necesidad de un sólido sistema de desarrollo de jugadores para apoyar un éxito sostenido. A medida que los Dodgers se preparan para la temporada 2024, tanto los aficionados como los analistas se preguntan sobre el impacto que Ohtani tendrá en las aspiraciones del equipo. Si bien las expectativas son altas, la naturaleza impredecible del béisbol asegura que cada juego será un nuevo capítulo en esta emocionante saga. Con Ohtani al mando, los Dodgers no solo pueden estar compitiendo por un campeonato, sino también redefiniendo las posibilidades de logro individual dentro de un deporte de equipo. Si podrán o no repetir su éxito aún está por verse, pero una cosa es clara: los ojos del mundo del béisbol estarán firmemente fijos en Shohei Ohtani mientras se embarca en otra temporada sin precedentes.
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