
Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.




Deportes 28.02.2025
A medida que Las Vegas continúa consolidándose como un destino deportivo de primer nivel, este fin de semana marca un capítulo único en el panorama deportivo en constante evolución de la ciudad. El Allegiant Stadium acogerá cuatro partidos de rugby league, con equipos de Australia, Nueva Zelanda e Inglaterra, mientras el deporte hace un esfuerzo concertado por captar la atención de los aficionados estadounidenses.
El rugby league, distinto de su primo el rugby union, es un juego de 13 jugadores caracterizado por su ritmo acelerado, tackles feroces y un sistema de puntuación simplificado. Cada equipo dispone de un conjunto de seis tackles para avanzar el balón, culminando en un try que vale cuatro puntos, mostrando una mezcla de habilidad y fuerza bruta. Este formato presenta un marcado contraste con los deportes estadounidenses tradicionales, que a menudo se definen por el uso de protección y equipamiento acolchado. Como bien señaló Kris Radlinski, el CEO de Wigan Warriors, el rugby league, cuando se juega en su mejor nivel, es un "competencia feroz, brutal y hábil".
Esta expansión del rugby league en los EE. UU. es un movimiento estratégico de la National Rugby League (NRL) de Australia, con el objetivo de ampliar su presencia internacional. A pesar de que el deporte cuenta con un sólido seguimiento en su país, con estadios llenos y altos índices de audiencia televisiva, el rugby league ha luchado históricamente por establecerse en los EE. UU. Entre las principales motivaciones detrás de este impulso se encuentra el apetito estadounidense por los eventos deportivos en vivo, lo que llevó a los funcionarios de la NRL a optar por el atractivo deslumbrante de Las Vegas en lugar de otras ciudades como Los Ángeles.
Los partidos inaugurales de la NRL en Las Vegas el año pasado fueron un prometedor comienzo, ya que atrajeron a más de 40,000 personas y contaron con cifras de audiencia televisiva impresionantes, con una parte notable de las entradas vendidas a aficionados estadounidenses. Estas cifras subrayan el potencial de crecimiento en un mercado que ha permanecido en gran medida sin explotar por el rugby league. La NRL se ha comprometido a organizar partidos en Las Vegas anualmente hasta al menos 2028, reflejando una ambición a largo plazo de establecer una base sólida de aficionados.
Sin embargo, el camino no ha estado exento de obstáculos. Recientemente, la emoción dio un giro inesperado cuando dos jugadores de los Canberra Raiders se encontraron en problemas tras un incidente que involucró un bate de béisbol inflable, lo que llevó a una breve expulsión de su hotel. Este incidente sirve como recordatorio de los desafíos y distracciones que conlleva la exposición internacional, pero también destaca la energía vibrante que rodea el evento.
La próxima cartelera en Las Vegas promete un espectáculo emocionante, con partidos como Wigan Warriors enfrentándose a Warrington Wolves, y un partido internacional femenino entre Australia e Inglaterra. La participación de clubes ingleses prominentes añade intriga, ya que buscan aprovechar esta oportunidad para aumentar la conciencia y el interés en el rugby league en el Reino Unido y más allá.
A medida que se levanta el telón en este emocionante fin de semana de rugby league, la anticipación es palpable. El evento no solo busca mostrar el deporte a una nueva audiencia, sino que también sienta las bases para un crecimiento futuro en el mercado estadounidense. Con planes para más partidos en los EE. UU. y un compromiso de mejorar la experiencia del rugby league, la NRL está apostando por Las Vegas como plataforma de lanzamiento para sus ambiciones.
En una ciudad conocida por su entretenimiento, el rugby league está preparado para ofrecer una experiencia única, combinando atletismo con la energía vibrante de Las Vegas. A medida que los aficionados se reúnen en el Allegiant Stadium, la esperanza es que este fin de semana sea solo el primer paso en un movimiento más amplio para elevar el rugby league en el escenario global, demostrando que, de hecho, hay espacio para otro deporte emocionante en el competitivo panorama de Estados Unidos.
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