Jugadores de Wild atrapados en la emoción del Campeonato de 4 Naciones y la recta final de la NHL.

ST. PAUL, Minn. — La emoción que rodea a los Minnesota Wild es palpable mientras los aficionados y jugadores se preparan para la tan esperada revancha entre Estados Unidos y Canadá en el campeonato de las 4 Naciones. La montaña rusa emocional que se desarrolló durante el primer encuentro, donde el Equipo USA triunfó 3-1 en medio de una serie de peleas tempranas, ha mantenido a los jugadores de los Wild al borde de sus asientos, incluso a aquellos que no estaban en el hielo. Jake Middleton, un defensa de los Wild, estaba volando a México cuando se sintió cautivado por la acción. "Mi ritmo cardíaco probablemente estaba en 180 (bpm) viendo eso en el aire", reflexionó, capturando la intensidad y la camaradería que el deporte puede inspirar. Su compañero de equipo, Marcus Foligno, expresó un sentimiento similar, admitiendo que la fisicalidad y la emoción del partido fueron vigorizantes. "Se me subió la adrenalina", dijo, insinuando la anticipación por la revancha. La dinámica se complica aún más para los jugadores nacidos en Canadá dentro del vestuario de los Wild. El futuro miembro del Salón de la Fama, Marc-Andre Fleury, expresó su conflicto interno, apoyando a sus compañeros de equipo estadounidenses mientras mantiene un cariño especial por Canadá, donde representó a la nación como medallista de oro en los Juegos Olímpicos de 2010. Foligno, quien tiene doble nacionalidad, se encuentra en una posición única de apoyar a ambos lados. "Esta es una situación en la que gano de cualquier forma. Estoy celebrando no importa qué", bromeó, capturando el espíritu de competencia amistosa que define esta histórica rivalidad en el hockey. El trasfondo de Foligno juega un papel significativo en la formación de su lealtad. Con raíces canadienses por parte de sus padres y una infancia vivida en Buffalo, Nueva York, tiene fuertes lazos con ambas naciones. Anteriormente, vistió la camiseta canadiense durante el Campeonato Mundial Junior de 2011, donde ganó una medalla de plata. Reflexionando sobre la decisión de jugar por Canadá, Foligno compartió: "Sentí que era natural que Canadá me llamara y yo pudiera jugar", reconociendo la compleja identidad que muchos jugadores equilibran. Mientras Foligno y sus compañeros anticipan la revancha, es probable que surjan fiestas informales para ver el partido, uniendo a los jugadores en apoyo a sus colegas en el torneo. Sin embargo, los Wild se están preparando para un tramo competitivo propio, con un enfoque en solidificar su juego después de una exitosa racha antes del receso, que incluyó victorias sobre los Carolina Hurricanes y los New York Islanders. El entrenador asociado Jack Capuano ha liderado prácticas estimulantes, enfatizando un regreso al compromiso que alimentó los éxitos anteriores. "Es difícil cuando entras en un receso por tanto tiempo. Es casi como un campamento de entrenamiento", explicó, subrayando el delicado equilibrio entre mantener la preparación física y evitar el agotamiento a medida que la temporada entra en su fase crítica. Mientras la atención de los Wild se divide entre el apoyo a sus compañeros en las 4 Naciones y sus próximos juegos, el punto focal sigue siendo la recuperación del superestrella Kirill Kaprizov tras una cirugía. Después de someterse a un procedimiento por una lesión en la parte inferior del cuerpo, su estado sigue siendo incierto, lo que plantea preguntas a medida que se acerca la fecha límite de transferencias. "No ha patinado en absoluto", señaló Capuano, al tiempo que mencionó el reciente regreso de Jakub Lauko a la práctica y la ausencia del capitán Jared Spurgeon debido a una enfermedad. A medida que los Wild se preparan para el intenso tramo final de la temporada, siguen esperanzados de que la sinergia entre celebrar el éxito internacional de sus compañeros y centrarse en su propio juego dé resultados positivos en el hielo. El próximo partido contra los Red Wings, junto con la emocionante conclusión de las 4 Naciones, promete mantener a los aficionados—y a los jugadores—comprometidos mientras navegan por este emocionante capítulo de la temporada de hockey.