La mentoría de Blake Snell enciende la esperanza de Bobby Miller de los Dodgers para la temporada 2025.

A medida que los Los Angeles Dodgers se preparan para una nueva temporada, la llegada del ganador del Cy Young en dos ocasiones, Blake Snell, no solo ha electrificado la plantilla, sino que también ha brindado una oportunidad crucial de mentoría para el joven lanzador Bobby Miller. Tras una temporada tumultuosa en 2024, en la que luchó con problemas en el hombro y un rendimiento inconsistente, Miller busca recuperarse, y podría tener la orientación adecuada para lograrlo. La temporada 2024 de Miller fue difícil, marcada por lesiones y las consiguientes dificultades en el montículo. Una vez un prometedor novato que deslumbró a los aficionados con su recta de 99 mph, vio caer su velocidad y su control flaquear, lo que resultó en una efectividad de 8.52 en 13 aperturas. Los Dodgers, que alguna vez lo vieron como una piedra angular de su rotación de lanzadores, optaron por excluirlo de sus planes para la postemporada, ganando la Serie Mundial sin él. Al reflexionar sobre el año, Miller reconoció los desafíos físicos y mentales que enfrentó, afirmando: "Físicamente podía lanzar, así que no hay excusa que pueda dar. Solo fue una mala ejecución de mi parte." Entra Snell, cuya ilustre carrera y experiencia podrían ofrecer el apoyo vital que Miller necesita. Su relación incipiente comenzó con un simple mensaje en Instagram, que floreció en una mentoría que se ha convertido en un punto focal del entrenamiento de primavera de los Dodgers en Arizona. El aliento de Snell, junto con su compromiso de trabajar de cerca con Miller, ha reavivado la confianza del joven lanzador. "Él me ha estado tomando bajo su ala, por lo que estoy realmente agradecido," comentó Miller, reflexionando sobre el impacto de tener a un veterano experimentado a su lado. La sinergia entre Snell y Miller es alentadora para el manager Dave Roberts, quien ve un inmenso potencial en Miller, pero enfatiza la necesidad de que se desempeñe de manera consistente. "Bobby tiene que ser bueno. Tiene que estar sano y tiene que rendir," afirmó Roberts, subrayando la importancia de la transformación de Miller esta temporada. Con la guía de Snell, Miller está trabajando en perfeccionar su mecánica y recuperar la agudeza que una vez lo convirtió en un destacado en la rotación de los Dodgers. Miller ha tomado en serio el consejo de Snell de enfocarse en el presente y aprender de las experiencias pasadas. La fe de Snell en el talento de Miller es evidente, ya que declaró: "Veo cómo quiere ser grande." Esta mentoría podría resultar pivotal, especialmente mientras Miller lucha por un lugar en una abarrotada rotación de lanzadores de los Dodgers que incluye nombres formidables como Yoshinobu Yamamoto y Tyler Glasnow. A medida que los Dodgers se preparan para la próxima temporada, la combinación de la experiencia consolidada de Snell y el potencial inexplorado de Miller crea una narrativa cautivadora. Con la mentalidad y el apoyo adecuados, Miller podría emerger no solo como un contribuyente clave al éxito de los Dodgers, sino también como una futura estrella en las Grandes Ligas. La sinergia entre los dos lanzadores podría proporcionar la chispa que Miller necesita para pasar la página de un capítulo desafiante y dar un paso hacia un futuro más brillante.