Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Deportes 03.02.2025
A medida que nos acercamos a la temporada de fútbol americano universitario de 2025, la clase de mariscales de campo de 2022 está experimentando una re-evaluación significativa. Si bien la emoción inicial rodeaba a este grupo, la realidad ha sido una mezcla de actuaciones, transferencias y algunas historias de éxito destacadas. Las estadísticas cuentan una historia convincente: solo tres de los 20 mejores prospectos en el Composite de 247Sports han comenzado más de 15 partidos a nivel Power 4, y un sorprendente 14 de los 18 mejores mariscales de campo ya se han transferido al menos una vez.
Liderando este nuevo ranking está Cade Klubnik de Clemson, quien reafirma su estatus como el mejor mariscal de campo de esta clase. Después de pasar para 3,639 yardas, 36 touchdowns y solo seis intercepciones, junto con un impresionante promedio de 463 yardas por tierra y siete anotaciones, Klubnik ha demostrado sus capacidades de amenaza dual. Su liderazgo llevó a los Tigers a un campeonato de la ACC y a una actuación competitiva en los playoffs de fútbol americano universitario, incluso en la derrota ante Texas. Esta temporada consolidó su posición no solo como un mariscal de campo destacado en su clase, sino también como un jugador clave a seguir en las próximas temporadas, con expectativas elevadas para 2025.
Drew Allar de Penn State se encuentra en una posición polarizadora después de dos temporadas con estadísticas sólidas pero errores críticos en partidos de alta presión. Su impresionante cifra de 49 touchdowns frente a 10 intercepciones se ve empañada por algunos errores cruciales, incluyendo una intercepción que definió un partido contra Notre Dame y que le costó caro a su equipo. Si bien Allar ha mostrado potencial, la temporada 2025 será fundamental a medida que aumenten las aspiraciones de Penn State.
Por otro lado, varios mariscales de campo que estaban bajo el radar han ido ascendiendo en las filas, desafiando la idea de que los reclutas más promocionados son siempre los más exitosos. Rocco Becht de Iowa State, originalmente subestimado en el proceso de reclutamiento, es ahora una revelación con 6,625 yardas por pase y 48 touchdowns en dos temporadas, liderando un notable cambio para los Cyclones. De manera similar, Kevin Jennings de SMU ha tenido un año destacado, ganando elogios tras asumir el rol de mariscal de campo titular y llevar a su equipo a la final del campeonato de la ACC, a pesar de enfrentar desafíos en los playoffs.
Para jugadores como Jaden Mendoza, quien se transfirió a Indiana después de un exitoso paso por Cal, y Jayden Maiava, que está bajo la atenta mirada de Lincoln Riley en USC, el panorama está cambiando. Cada uno de estos mariscales de campo representa la naturaleza en evolución del fútbol americano universitario, donde las decisiones de transferencia y los cambios de entrenadores pueden alterar drásticamente la trayectoria de la carrera de un jugador.
Sin embargo, no todas las historias están llenas de éxito y estabilidad. El fenómeno de las transferencias ha afectado a muchos mariscales de campo, como Conner Weigman y Devin Brown, ambos de los cuales han tenido dificultades para encontrar roles consistentes en sus respectivas escuelas. Weigman, que alguna vez ocupó la posición de titular en Texas A&M, ahora emprende un nuevo viaje en Houston, mientras que Brown ha anunciado recientemente su transferencia a Cal después de enfrentar una feroz competencia.
El caso de Gunner Stockton ilustra cómo la lesión y la oportunidad pueden redefinir el futuro de un jugador. Con la transferencia de Carson Beck, Stockton parece estar preparado para convertirse en el mariscal de campo titular de Georgia en un futuro cercano, sugiriendo que las corrientes pueden cambiar rápidamente para los jóvenes talentos.
Al mirar hacia adelante, la clase de 2022 sin duda continuará evolucionando. Con jugadores como Cade Klubnik y Rocco Becht grabando sus nombres en el paisaje del fútbol americano universitario, y numerosos otros aún navegando por las aguas tumultuosas de las transferencias y la competencia, queda por ver cómo se recordará finalmente a esta clase. La temporada 2025 se perfila como crucial para muchos de estos mariscales de campo mientras buscan cumplir la promesa que una vez tuvieron en sus carreras de secundaria.
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