Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El Gobierno británico ha puesto en marcha un ambicioso proyecto para transformar la región entre Oxford y Cambridge en un epicentro de innovación y economía digital, similar al famoso Silicon Valley estadounidense. La ministra de Economía, Rachel Reeves, dará a conocer oficialmente este plan, denominado 'Corredor del crecimiento Oxford-Cambridge', en un discurso programado para este miércoles en Oxfordshire. Este corredor tiene como objetivo mejorar las conexiones y la infraestructura entre estas dos históricas ciudades universitarias, conocidas por albergar algunas de las mejores instituciones educativas del mundo y un ecosistema vibrante de ciencia y tecnología. Según el comunicado oficial, se espera que la actividad económica generada por esta iniciativa contribuya con aproximadamente 78.000 millones de libras (alrededor de 92.900 millones de euros) a la economía británica para el año 2035. Este desarrollo no solo se centrará en la creación de empleos en los sectores de innovación, ciencia y tecnología, sino que también buscará atraer inversiones sustanciales que fortalezcan el posicionamiento del Reino Unido en el ámbito global. Un aspecto clave del plan incluye la facilitación del desarrollo inmobiliario en Cambridge, donde se prevé la construcción de 4.500 nuevas viviendas, así como laboratorios y oficinas que apoyen la investigación y el desarrollo. Este crecimiento urbano está diseñado para satisfacer la demanda de espacio que surge de la expansión de empresas tecnológicas y de investigación, y de la creciente población en la región. En paralelo, el Gobierno ha negociado con las compañías de agua para desbloquear una inversión de 7.900 millones de libras (9.420 millones de euros) destinada a mejorar la infraestructura hídrica. Esta inversión conllevará la creación de nueve nuevos embalses, lo que no solo garantizará un suministro adecuado de agua para los nuevos desarrollos, sino que también contribuirá a la sostenibilidad de la región. Las mejoras en las conexiones de transporte son otro componente fundamental del corredor. Se prevén importantes inversiones en las redes de ferrocarril y carretera entre Oxford y Cambridge, lo que facilitará el desplazamiento de trabajadores, estudiantes e investigadores, y mejorará la calidad de vida en ambas ciudades. Esta interconexión es vital para fomentar un ambiente propicio para la colaboración entre universidades y empresas. Reeves también anunciará planes para priorizar la construcción de un nuevo hospital de investigación del cáncer en Cambridge, lo que subraya la importancia que el Gobierno otorga a la investigación médica y a la salud pública. Este centro no solo representará un avance en la lucha contra el cáncer, sino que también atraerá a investigadores y profesionales de la salud, enriqueciendo aún más el ecosistema de innovación en la región. El secretario de Estado de Ciencia, Investigación e Innovación, Patrick Vallance, quien ha estado en el ojo público como asesor científico durante la pandemia, será el encargado de supervisar la implementación de este corredor. Su experiencia y conocimiento en el sector serán cruciales para asegurar que el proyecto cumpla con sus objetivos y mantenga altos estándares de calidad e innovación. Reeves enfatizará en su discurso que, a pesar del enorme potencial económico que ofrecen Oxford y Cambridge, las deficiencias en las conexiones, la falta de servicios adecuados y el alto costo de vida son obstáculos que han limitado su expansión. El Gobierno reconoce que para convertir estas ciudades en un verdadero motor económico, es fundamental abordar estos problemas de infraestructura. "A solo 66 millas (alrededor de 106 kilómetros) de distancia, estas ciudades albergan dos de las mejores universidades del mundo y dos de los clústeres de innovación más destacados. El área tiene todas las condiciones para convertirse en un enclave de empresas de ciencia y tecnología de renombre mundial", afirmará Reeves, destacando la singularidad y el potencial que la región ya posee. Con esta iniciativa, el Gobierno británico espera no solo dinamizar la economía local, sino también consolidar la posición del Reino Unido como líder en innovación y tecnología en Europa. Si se implementa con éxito, el 'Corredor del crecimiento Oxford-Cambridge' podría convertirse en el símbolo del renacimiento económico británico, acercándolo a ser el Silicon Valley del viejo continente.