Sinner avanza a la final del Abierto de Australia, listo para defender el título contra Zverev.

En un emocionante enfrentamiento de semifinales en el Abierto de Australia, Jannik Sinner superó a Ben Shelton con un marcador de 7-6(2), 6-2, 6-2, asegurando su lugar en la final por segundo año consecutivo. El número 1 del mundo mostró una combinación de resiliencia y destreza táctica en los sagrados terrenos de la Rod Laver Arena, demostrando por qué es el campeón reinante y una fuerza formidable en el tenis masculino. El camino de Sinner hacia la final reflejó los desafíos de defender un título de Grand Slam, una hazaña que conlleva presiones y expectativas únicas. Aunque la actuación del italiano no fue perfecta, especialmente en el primer set, se adaptó y capitalizó momentos clave. Shelton, quien está causando sensación como una estrella en ascenso, tuvo sus oportunidades e incluso tuvo dos puntos para reclamar el primer set. Sin embargo, bajo la presión incesante de Sinner, Shelton flaqueó, especialmente con su derecha, que le falló en momentos críticos. Esto permitió a Sinner tomar el control, finalizando el partido con una impresionante exhibición de precisión y potencia. La victoria prepara el escenario para una intrigante final contra el alemán Alexander Zverev, quien avanzó después de que Novak Djokovic se viera obligado a retirarse debido a una rotura muscular. Zverev, un competidor experimentado, se encuentra en una posición en la que debe confrontar no solo sus pasadas decepciones en finales, sino también una nueva ola de jugadores talentosos, incluidos Sinner y el joven estrella Carlos Alcaraz, quienes han surgido a la prominencia en los últimos años. El camino de Zverev hacia la final ha estado lleno de desafíos, incluida la sombra de controversias pasadas y lesiones. Ha experimentado la agonía de estar tan cerca y caer corto en finales anteriores de Grand Slam, perdiendo ante Alcaraz en el Abierto de Francia 2024 y ante Dominic Thiem en el Abierto de EE. UU. 2020. Impulsado por el deseo de romper el molde, Zverev se ha dedicado a mejorar su condición física y mentalidad competitiva, trabajando con varios entrenadores y aprendiendo de figuras como Djokovic. Mientras Zverev se prepara para enfrentar a Sinner, reconoce la importancia de evolucionar su juego para igualar el estilo agresivo de la nueva generación. "No he escondido que estaba muy frustrado después del Abierto de EE. UU.", reflexionó, enfatizando su compromiso de competir con los mejores y luchar por el título de Grand Slam que hasta ahora se le ha escapado. Por otro lado, Sinner se encuentra en una posición inusual al buscar títulos consecutivos mientras enfrenta la escrutinio por las acusaciones de dopaje que lo han rodeado desde principios de este año. Con un recurso que se escuchará en el Tribunal de Arbitraje Deportivo en abril, el italiano está decidido a enfocarse en el presente y en la tarea que tiene entre manos: defender su corona. A medida que el mundo del tenis anticipa con entusiasmo el enfrentamiento final del domingo, los aficionados observarán de cerca para ver si Sinner puede mantener su dominio o si Zverev finalmente reclamará su primer título de Grand Slam en medio de los desafíos que han marcado su carrera. Para ambos jugadores, este partido no se trata solo del trofeo; se trata de legado, redención y demostrar su lugar en los anales de la historia del tenis.