Trump inicia su mandato con enfoque en migración y tensiones internacionales

Trump inicia su mandato con enfoque en migración y tensiones internacionales

Donald Trump asume como presidente, promete una "edad de oro" y se enfoca en migración y narcotráfico, generando reacciones diversas.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Política HACE 10 HORAS

La reciente toma de posesión de Donald Trump como el 47º presidente de Estados Unidos ha marcado el inicio de un nuevo capítulo en la política estadounidense, uno que promete ser tan controvertido y polarizante como su primer mandato. Con un discurso de aproximadamente 30 minutos, Trump delineó sus ambiciosos planes para lo que él describe como el inicio de una “edad de oro” para la nación. Sin embargo, su enfoque inicial se centra en temas críticos como la migración, la lucha contra el narcotráfico y la política exterior, lo que ha generado diferentes reacciones y análisis en la comunidad internacional. Uno de los puntos más destacados de su discurso ha sido la declaración de una emergencia nacional en la frontera sur de EE.UU. Trump ha enfatizado su intención de restablecer la política “Quédate en México” y ha mencionado el despliegue de tropas para “detener la invasión” de migrantes indocumentados. En este contexto, la analista María Puerta Riera ha advertido sobre el colapso del sistema migratorio actual, que se enfrenta a leyes obsoletas y una burocracia insuficiente para gestionar el creciente número de migrantes, que se estima en aproximadamente 11 millones. Por otra parte, el presidente ha manifestado su intención de designar a los cárteles de narcotráfico como organizaciones terroristas, citando una ley de 1798. Esta medida, según Trump, tiene como objetivo desmantelar no solo las redes de narcotráfico, sino también abordar problemas como el tráfico humano y de armas. Aquí, Puerta Riera ha señalado que la situación no solo afecta a EE.UU., sino que plantea un desafío considerable para México, obligando al gobierno de Claudia Sheinbaum a negociar cuidadosamente con Washington para mitigar la presión. Además de estos asuntos, Trump ha tomado un giro audaz hacia la política internacional, especialmente en relación con el Canal de Panamá. Al afirmar que “China está operando el Canal de Panamá”, ha insinuado una intención de reexaminar la soberanía sobre este importante punto estratégico, a pesar de que el canal es administrado por Panamá desde 1977. Esta afirmación ha suscitado una rápida respuesta del presidente panameño, quien reafirmó el control panameño sobre el canal, y advierte que cualquier intento de interferencia por parte de EE.UU. violaría los tratados internacionales. El tema de Venezuela también ha quedado latente en el discurso de Trump. Aunque no mencionó directamente al país, su enfoque en el petróleo y la situación de los migrantes indica que la administración podría adoptar una postura más agresiva. En este contexto, el papel de Marco Rubio como secretario de Estado será crucial, especialmente en la implementación de sanciones más severas y en posibles acuerdos para la explotación de los recursos petroleros venezolanos por parte de empresas estadounidenses. Otro aspecto significativo del discurso de Trump ha sido su enfoque en la energía. Al declarar una “emergencia energética nacional” y promover el uso de combustibles fósiles, el presidente parece estar dispuesto a dar marcha atrás en los compromisos climáticos, como el Acuerdo de París. Esta estrategia ha generado críticas entre los defensores del medio ambiente y plantea interrogantes sobre el futuro de la política climática estadounidense. Los analistas internacionales subrayan que la competencia y la rivalidad con China serán un tema central durante la nueva administración. En este sentido, el lema “América primero” seguirá siendo el eje central de la política exterior de Trump. La percepción de que China representa una amenaza mayor que la Unión Soviética añade un nivel de seriedad a las intenciones de Trump en el ámbito global. Si bien Trump ha esbozado una variedad de temas en su discurso inaugural, la implementación de sus promesas será el verdadero desafío. Muchos se preguntan si su administración podrá llevar a la práctica estas ideas en un entorno político donde las divisiones son profundas y la oposición es vigorosa. Las repercusiones de sus decisiones se sentirán no solo en EE.UU., sino también en la comunidad internacional, donde las alianzas y las tensiones podrían ser redefinidas. En conclusión, la llegada de Trump al poder no solo marca un regreso a su estilo de gobernanza característico, sino que plantea un futuro incierto tanto para la política interna de EE.UU. como para sus relaciones exteriores. Habrá que observar de cerca cómo se desarrollan estas iniciativas y qué impacto tendrán en el panorama global, especialmente en un momento en que el mundo enfrenta desafíos interconectados que requieren cooperación y diplomacia. La historia ha demostrado que los primeros días de una administración pueden dar forma al futuro, y lo que está por venir promete ser tan fascinante como desafiante.

Ver todo Lo último en El mundo