El playoff de 12 equipos genera emoción y debate mientras Notre Dame se enfrenta a Ohio State.

El playoff de 12 equipos genera emoción y debate mientras Notre Dame se enfrenta a Ohio State.

El inaugural Playoff de fútbol americano universitario con 12 equipos genera emoción y escepticismo mientras Notre Dame se enfrenta a Ohio State en el campeonato, remodelando el panorama del deporte.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Deportes 20.01.2025

A medida que el año inaugural del Playoff de Fútbol Americano Universitario (CFP) de 12 equipos se acerca a su clímax, con Notre Dame listo para enfrentar a Ohio State en el juego por el campeonato, las discusiones sobre el impacto de la expansión en el deporte están cobrando fuerza. El cambio del formato anterior de cuatro equipos a una docena de competidores ha generado tanto emoción como escepticismo entre los aficionados, analistas y partes interesadas. Bill Hancock, quien ha estado al frente del CFP durante casi dos décadas, considera que esta expansión es un paso esencial para mejorar el atractivo nacional del fútbol americano universitario. Enfatizó que, a pesar de la impresionante audiencia del deporte, tiene el potencial de un compromiso aún mayor. “El fútbol americano universitario nunca ha cumplido con su potencial, en términos de interés de los aficionados en todo el país”, declaró Hancock. Cree que el formato de 12 equipos ya ha mejorado el atractivo de la postemporada y continuará haciéndolo. La postemporada ha visto, de hecho, un aumento en el interés de los espectadores, con números de audiencia que han aumentado sustancialmente a medida que avanzaban las rondas. La audiencia promedio casi se duplicó de la primera ronda a las semifinales, lo que indica un apetito creciente por los enfrentamientos competitivos. El juego por el campeonato entre dos de los programas más emblemáticos del fútbol americano universitario promete atraer aún más miradas, especialmente con el nuevo contrato de transmisión de seis años y 7.8 mil millones de dólares de ESPN con el CFP en pleno efecto. Sin embargo, el camino hacia este campeonato no ha estado exento de obstáculos. Las primeras rondas del Playoff produjeron derrotas abultadas, lo que llevó a críticas sobre el formato y el sistema de siembra. Con los cuatro juegos de la primera ronda decididos por márgenes de 10 puntos o más, algunos aficionados expresaron su insatisfacción. El entrenador de Ole Miss, Lane Kiffin, incluso recurrió a las redes sociales para burlarse de la falta de emoción en esos enfrentamientos. Sin embargo, a medida que avanzaba el torneo, los juegos se volvieron más competitivos, con los enfrentamientos de semifinales ofreciendo finales emocionantes que cautivaron a las audiencias. El formato expandido también remodeló los criterios para el éxito en el campeonato. A diferencia de las iteraciones anteriores que recompensaban a los equipos por su rendimiento en la temporada regular, el énfasis ha cambiado a cómo se desempeñan los equipos en la postemporada. Este cambio ha abierto puertas para programas como Notre Dame y Ohio State, que se beneficiaron de la nueva estructura. Ambas escuelas enfrentaron desafíos significativos durante la temporada regular que de otro modo habrían puesto fin a sus esperanzas de campeonato, subrayando la capacidad de la expansión para mantener a más equipos en la lucha. Como ocurre con cualquier cambio importante, el nuevo formato ha generado reacciones mixtas. Los aficionados de larga data expresan un sentido de nostalgia mientras lidian con el panorama en evolución del fútbol americano universitario. Como señaló Jim Hinkle, un seguidor de los Buckeyes, la importancia de las rivalidades tradicionales y los campeonatos de conferencia parece disminuir en el contexto del playoff expandido. Este sentimiento refleja una lucha más amplia para algunos aficionados para adaptarse a las nuevas dinámicas del atletismo universitario. No obstante, las implicaciones financieras del playoff expandido son innegables. Las escuelas que han avanzado están cosechando recompensas monetarias significativas, con Ohio State proyectado para traer de vuelta 20 millones de dólares a la Big Ten y Notre Dame reteniendo todas sus ganancias como programa independiente. La perspectiva de ingresos aumentados ha incentivado aún más a los programas a invertir en sus plantillas, particularmente a través de acuerdos de nombre, imagen y semejanza (NIL), que se han convertido en una parte integral del deporte universitario. Además, la expansión ha despertado el interés de los mercados de apuestas, con las casas de apuestas reportando una actividad aumentada. Los apostadores estaban ansiosos por apostar en un campo más amplio de equipos, demostrando que incluso las rondas iniciales menos competitivas podían generar entusiasmo en la comunidad de apuestas. A pesar de los dolores de crecimiento, hay un palpable sentido de optimismo sobre el futuro del fútbol americano universitario. El torneo ha proporcionado oportunidades para programas que pueden haberse sentido eclipsados en años anteriores, dándoles la oportunidad de mostrar su talento en un escenario nacional. El director atlético de Indiana, Scott Dolson, expresó su gratitud por la oportunidad que el formato expandido creó para su programa, destacando su valor en el establecimiento de una identidad competitiva. A medida que el playoff de 12 equipos concluye su primer año, está claro que el panorama del fútbol americano universitario está en transformación. Aunque persisten desafíos, el potencial de un mayor compromiso de los aficionados, enfrentamientos competitivos y beneficios financieros son señales prometedoras para el futuro del deporte. Como anticipan Hancock y otros, este cambio tiene como objetivo atraer a nuevos aficionados apasionados, consolidando el estatus del fútbol americano universitario como un pilar de la cultura deportiva estadounidense.

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