Browns, Jets y Jaguars listos para el enfrentamiento en Londres mientras la NFL expande su alcance global.

A medida que la temporada de la NFL 2024 llega a su fin, los Cleveland Browns, New York Jets y Jacksonville Jaguars están listos para abrazar un nuevo capítulo en 2025, con el anuncio de que serán equipos anfitriones de tres de los juegos de la liga en Londres. Este movimiento marca un paso significativo en los esfuerzos continuos de la NFL por mejorar su presencia global, con los Browns y Jets programados para jugar en el Tottenham Hotspur Stadium, mientras que los Jaguars regresarán al icónico Wembley Stadium. La programación de estos juegos llega tras un desafiante 2024 para las tres franquicias. Los Browns terminaron con un decepcionante récord de 3-14, una temporada marcada por la agitación y la controversia, particularmente en lo que respecta al mariscal de campo Deshaun Watson. El equipo había esperado hacer un gran impacto con un juego internacional en Brasil, pero la decisión de la liga de evitar destacar a Watson les dejó navegar una campaña tumultuosa completamente en suelo estadounidense. Ahora, con la oportunidad de mostrar su marca en Londres, los Browns buscan cambiar la narrativa, esperando que el escenario internacional les brinde un nuevo comienzo y la oportunidad de revitalizar su imagen. Los Jaguars, por su parte, no son ajenos a Londres, habiendo participado en 13 juegos en la ciudad y ostentando un récord de 7-6. Su desempeño reciente incluye dos apariciones consecutivas en 2023 y 2024, incluyendo una emocionante victoria sobre los New England Patriots que atrajo a un público récord de 86,651 personas en Wembley. El propietario del equipo, Shad Khan, expresó su entusiasmo por regresar a Londres, enfatizando la fuerte conexión de los Jaguars con el Reino Unido y la asociación con la Asociación de Fútbol que les ha permitido establecer un "hogar lejos de casa". Los Jets, tras una turbulenta temporada 2024 culminada con el despido del entrenador en jefe Robert Saleh, buscan restablecer su presencia en Londres. Jugaron por última vez en el Tottenham Hotspur Stadium en octubre de 2024 contra los Vikings y se espera que tengan un nuevo entrenador en 2025. Con incertidumbre en torno al liderazgo y la plantilla del equipo, incluyendo el futuro del mariscal de campo Aaron Rodgers, los Jets pretenden utilizar este enfrentamiento internacional como una oportunidad para el renacer y el crecimiento. El comisionado Roger Goodell ha enfatizado constantemente el objetivo de la NFL de convertirse en un deporte verdaderamente global. Los planes de la liga para 2025 incluyen un total de ocho juegos internacionales, con cinco ya confirmados, demostrando un compromiso por expandir el alcance del juego más allá de las fronteras estadounidenses. Además de los juegos en Londres, la NFL se aventurará en nuevos territorios, con planes para partidos en Berlín y en el Estadio Santiago Bernabéu en España. La importancia de los juegos en Londres va más allá de los equipos involucrados; representan la estrategia más amplia de la NFL para involucrar a una audiencia internacional. Desde 2007, Londres ha sido sede de 39 juegos de temporada regular, un logro impresionante que ilustra el papel de la ciudad en los esfuerzos de expansión de la liga. El potencial de futuros juegos en otras ciudades europeas, como Dublín, así como el regreso a sitios internacionales establecidos como la Ciudad de México y Brasil, aumenta la emoción en torno a las ambiciones globales de la NFL. A medida que se acerca la temporada 2025, los aficionados en Londres tendrán mucho que esperar, con los Browns, Jaguars y Jets compitiendo por dejar su huella en un escenario internacional. Para los equipos que lidian con dificultades recientes, también podría representar una oportunidad de redención y una nueva narrativa que podría redefinir sus trayectorias en la liga. La anticipación en torno a estos enfrentamientos solo crecerá a medida que los equipos se preparen para dar sus próximos pasos en el vibrante escenario de Londres, fortaleciendo aún más el vínculo entre el fútbol americano y su entusiasta base de aficionados internacional.