Jack Draper: Estrella en Ascenso del Tenis con Corazón, Impulsado por la Familia y una Causa Mayor.

En un año que lo ha visto ascender a la prominencia en el mundo del tenis, Jack Draper no solo se centra en sus logros en la cancha, sino también en un propósito más profundo que alimenta su impulso y ambición. El tenista británico de 23 años, que recientemente alcanzó su mejor clasificación mundial en el puesto No. 15, atribuye gran parte de su éxito a la influencia de su familia, especialmente de sus abuelos, quienes han desempeñado un papel integral en la formación de su amor por el deporte. La conexión de Draper con el tenis es profundamente personal; su abuela materna, Brenda Entract, ha estado luchando contra el Alzheimer durante la última década, una lucha que ha impactado profundamente a Draper. Ser testigo de los desafíos que enfrenta su abuela lo ha inspirado a participar en trabajos benéficos, incluyendo su participación en una caminata de memoria para recaudar fondos para la Sociedad de Alzheimer. Draper describe a su abuelo, Chris Entract, como un "héroe", destacando el apoyo inquebrantable que le ha brindado a Brenda durante su enfermedad. “Brenda me enseñó los fundamentos del tenis cuando era joven”, reflexiona Draper. “Fueron una parte fundamental de mi desarrollo”. Este sentido de gratitud y responsabilidad hacia su familia alimenta su ambición de sobresalir en el tenis, ya que pretende honrar sus sacrificios y apoyo a través de sus logros. El 2023 marcó un hito significativo en la carrera de Draper, ya que aseguró su primera semifinal de Grand Slam en el Abierto de EE. UU. y ganó sus primeros dos títulos del ATP Tour en Stuttgart y Viena. Su victoria contra el número uno del mundo, Carlos Alcaraz, en el Club Queen's fue particularmente notable, mostrando su creciente destreza en el escenario internacional. Sin embargo, el camino de Draper no ha estado exento de desafíos. Enfrentó críticas durante un partido controvertido contra Félix Auger-Aliassime, donde un punto disputado suscitó preguntas sobre su deportividad. Draper reconoció que el incidente le pesó mucho, demostrando cuán profundamente considera las implicaciones de sus acciones dentro y fuera de la cancha. Mientras se prepara para la temporada 2024, Draper está decidido a construir sobre su éxito, a pesar de una reciente lesión menor en la cadera que lo ha llevado a retirarse de la próxima Copa United. Esta precaución se basa en un historial de problemas de acondicionamiento físico, y es muy consciente de que mantener su salud es crítico para su rendimiento y éxito a largo plazo. Además, el sentido de propósito de Draper se extiende más allá del tenis. Su participación con la Sociedad de Alzheimer y su pasión por crear conciencia sobre diversas causas reflejan su deseo de contribuir positivamente a la sociedad. “En un deporte individual, siempre estamos enfocados en nosotros mismos”, observó, enfatizando la importancia de tener un propósito que trascienda los logros personales. Su relación con el tenis ha evolucionado, especialmente mientras navega las expectativas de ser el número uno británico tras la jubilación de Andy Murray. Draper está ansioso por abrazar su estilo de juego único, que cree que incluye las peculiaridades que lo hacen distinto. Reconoce el valor de la variedad en su juego, una lección que ha aprendido al observar a otros jugadores exitosos. “Ese es su estilo. Eso es lo que los hace grandes”, explica. Con una nueva estrategia de entrenamiento en marcha, que incluye la incorporación de Alex Ward a su equipo, Draper se centra en perfeccionar sus habilidades y enfrentar los desafíos que se avecinan. No solo se está preparando para el Abierto de Australia, sino que también está decidido a continuar con sus esfuerzos benéficos y su crecimiento personal. A medida que Jack Draper mira hacia el futuro, queda claro que su viaje es más que solo tenis. Los valores inculcados en él por su familia y su compromiso de hacer una diferencia en la vida de los demás subrayan una madurez que es rara para alguien de su edad. En el mundo del deporte competitivo, Draper no solo lucha por la grandeza; también está dedicado a una causa que resuena profundamente en él, asegurando que su legado será mucho más grande que meras estadísticas en el marcador.