Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En un trágico recordatorio sobre la seguridad en el trabajo, dos incidentes separados que involucran líneas de alta tensión han llevado a consecuencias devastadoras para los trabajadores en Nueva Zelanda, lo que ha llevado a las autoridades a instar a medidas de seguridad más estrictas en las industrias que operan cerca de tales peligros. El primer incidente ocurrió en febrero de 2023 cuando un ciudadano irlandés de 25 años, el Sr. Clear, fue electrocutado mientras trabajaba en una granja cerca de Whakapapa Village. Según un comunicado de WorkSafe, el Sr. Clear intentaba extraer una cortadora atascada cuando una excavadora hizo contacto inadvertido con una línea de energía aérea que transportaba 33,000 voltios. La corriente eléctrica pasó a través del brazo de la excavadora hacia el Sr. Clear, lo que resultó en su trágica muerte. Una investigación posterior reveló que el empleador de Clear, Coogan Contracting, había descuidado realizar una evaluación de riesgos exhaustiva para identificar las líneas aéreas como un peligro significativo y no contaba con un observador designado para prevenir dicho contacto. La comunidad quedó en shock y luto, con Gordon Pearson, presidente de la Asociación Atlética Gaélica Clough-Ballacolla, expresando el dolor sentido por amigos y familiares. "Era un tipo tan amable. Tenía una palabra para todos," lamentó Pearson, subrayando la pérdida de un joven querido cuya vida fue truncada por lo que muchos describieron como un "accidente inesperado." Solo unos meses después, en mayo de 2023, ocurrió otro incidente que involucró a Emmett Holmes-O'Connor, quien sufrió lesiones graves mientras trabajaba en andamios en Waiheke. Holmes-O'Connor estaba transportando revestimiento de aluminio cuando hizo contacto con una línea de alta tensión de 11kV, lo que resultó en una descarga eléctrica severa que le hizo caer casi cuatro metros desde el andamio. La investigación de WorkSafe sobre este incidente llevó a cargos contra su empleador, Joan Carpenters Limited (JCL), y la empresa de andamios, Church Bay Services Limited (CBSL), por no cumplir con las regulaciones de salud y seguridad. En diciembre de 2024, JCL fue multada con $16,500 y CBSL con $13,500, con reparaciones que totalizan $42,818 a ser compartidas entre las dos empresas. A raíz de estos incidentes, WorkSafe ha subrayado la necesidad crítica de protocolos de seguridad más estrictos para las empresas que operan cerca de líneas eléctricas. Danielle Henry, gerente de investigación de área de WorkSafe, enfatizó la importancia de la gestión de riesgos y el cumplimiento de los requisitos de seguridad obligatorios. "Ambos casos son un recordatorio horrible de lo peligroso que puede ser cuando las empresas no tienen suficiente cuidado al trabajar cerca de líneas eléctricas," declaró, instando a todos los empleadores a realizar evaluaciones exhaustivas y asegurarse de que se tomen las precauciones necesarias antes de comenzar el trabajo. Los incidentes sirven como un recordatorio sobrio de los riesgos asociados con la electricidad de alta tensión y la vital importancia de priorizar la seguridad en todos los lugares de trabajo. A medida que continúan las investigaciones y se desarrollan las ramificaciones legales, se espera que estos trágicos eventos catalicen un compromiso más fuerte con las prácticas de seguridad que protejan a los trabajadores en Nueva Zelanda y más allá.