Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El mundo del fútbol europeo se encuentra nuevamente en el centro de una controversia que podría redefinir su estructura competitiva. La reciente presentación de la Liga Unify por parte de A22 Sports Management plantea importantes preguntas acerca de la dirección futura del deporte rey en el continente. Este nuevo proyecto no solo se presenta como una versión renovada de la fallida Superliga de 2021, sino que busca integrar diferentes niveles de competencia en un formato más inclusivo, en un intento por apaciguar las críticas que recibió su predecesor. Desde su concepción inicial, la Superliga enfrentó una intensa oposición, especialmente tras la furia que desató en su anuncio en abril de 2021. Los doce clubes fundadores, liderados por gigantes como el Real Madrid y el Barcelona, fueron acusados de elitismo y de querer romper con la tradición del fútbol europeo, que históricamente se basa en la competencia abierta y el ascenso y descenso de equipos. Sin embargo, el cambio de nombre a Liga Unify sugiere que A22 ha tomado en cuenta las lecciones aprendidas y está intentando suavizar su imagen ante la opinión pública. En diciembre de 2022, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictó un fallo que reconocía el derecho de cualquier competición que respete el libre mercado a existir. Este precedente legal ha sido crucial para el avance del proyecto y ha proporcionado a A22 un marco en el que puede operar con mayor confianza. La esperanza de los promotores es que la Liga Unify no solo respete esos principios, sino que también pueda atraer a un público más amplio y diverso, lo que podría transformar el paisaje del fútbol europeo. El modelo propuesto ahora incluye 64 equipos distribuidos en tres divisiones: Star League, Gold League y Blue League. La inclusión de ascensos y descensos es una clara respuesta a las críticas que denunciaban el carácter cerrado de la Superliga. Sin embargo, lo más destacable de esta nueva propuesta es su enfoque en la meritocracia y el rendimiento. La clasificación de los clubes dependerá de su actuación en las ligas nacionales, un aspecto que se alinea con la definición de la UEFA del Modelo Deportivo Europeo y que, sin duda, busca restar fuerza a las críticas que rodearon al proyecto original. Sin embargo, la ambición de A22 no se detiene ahí. Uno de los aspectos más polémicos de la Liga Unify es su intención de ofrecer un broadcasting gratuito a través de una plataforma llamada Unify. Esta estrategia ha generado un escepticismo considerable, especialmente entre aquellos que ven en ella una posible utopía económica. Javier Tebas, presidente de LaLiga, fue uno de los más críticos, señalando que la propuesta de ofrecer "todo gratis" es poco realista y pone en duda la sostenibilidad del modelo de negocio. A pesar de las dudas, la propuesta de A22 podría ser interpretada como un intento de fomentar la libre competencia en un entorno donde los derechos de transmisión son altamente lucrativos y a menudo excluyentes. Si bien el escepticismo puede ser comprensible, la realidad es que la Liga Unify ha de demostrar que es capaz de atraer tanto a los aficionados como a los grandes clubes, los cuales son fundamentales para su éxito. El respaldo de clubes de la talla del Real Madrid será crucial. Sin la participación y el interés de estos gigantes, la Liga Unify podría desvanecerse antes de tener la oportunidad de establecerse. La percepción pública de la competición y el atractivo mediático que pueda generar serán determinantes para su viabilidad en un mercado ya saturado de opciones, donde la Champions League sigue siendo un referente indiscutible. La coexistencia de nuevos modelos, como la Liga Unify, junto a las tradiciones establecidas del fútbol, plantea un desafío considerable. Sin embargo, el hecho de que A22 esté dispuesta a adaptarse a las exigencias del contexto actual, tanto legales como sociales, es un indicativo de que la competición está consciente de los obstáculos que debe superar. El fútbol europeo está en un cruce de caminos, y la Liga Unify podría ser el catalizador de un cambio significativo. A medida que las negociaciones y los desarrollos continúan, la pregunta que todos se hacen es si esta nueva liga podrá realmente ofrecer un producto fresco y atractivo que beneficie a todos los actores involucrados, desde los clubes hasta los aficionados. La pelota vuelve a rodar, y con ella, las esperanzas y las dudas sobre una nueva era en el fútbol europeo. UEFA y la Champions League tienen un nuevo rival en el horizonte, y esta vez, parece que A22 no está dispuesta a rendirse fácilmente. El desenlace de esta nueva aventura está aún por decidir, y los próximos meses serán cruciales para determinar si la Liga Unify se establece como una realidad en el panorama futbolístico o si, por el contrario, se convierte en un nuevo capítulo de una historia aún inconclusa.