Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El resurgimiento de la Superliga Europea, ahora conocida como la Liga Unificada, ha generado un considerable debate dentro del mundo del fútbol y más allá. Esta última iniciativa, liderada por A22, una empresa de gestión deportiva, busca redefinir el panorama competitivo del fútbol europeo con una propuesta que, aunque ambiciosa, carece del ingenio que caracterizó a algunas de las empresas tecnológicas más exitosas de nuestro tiempo. La Liga Unificada se concibe como una competición transcontinental que contará con cuatro divisiones distintas y un total de 96 equipos. La estructura incluiría fases de grupos jugadas en formato de todos contra todos, que llevarían a eliminatorias, y todos los partidos estarían disponibles en la plataforma de streaming Unify, ya sea de forma gratuita con anuncios o a través de suscripciones premium asequibles. Sin embargo, parece que los detalles que sustentan esta gran visión siguen siendo algo vagos, lo que ha generado escepticismo entre los actores del fútbol y los aficionados por igual. El enfoque de A22 parece depender de la idea de reformar el panorama del fútbol europeo sin adoptar los cambios radicales que muchos esperaban. Bernd Reichart, CEO de A22, ha enfatizado el compromiso de permitir que los equipos se clasifiquen a través de sus ligas nacionales, un cambio significativo respecto al modelo cerrado y más controvertido que había provocado una amplia indignación entre los aficionados. Sin embargo, las prácticas de cómo funcionaría este proceso de clasificación siguen siendo confusas, lo que lleva a los críticos a cuestionar la viabilidad de las propuestas de A22. Las reacciones de las instituciones de fútbol establecidas han oscilado entre el escepticismo y el desprecio absoluto. El presidente de La Liga, Javier Tebas, expresó su desdén por lo que describió como un proyecto carente de apoyo concreto por parte de los clubes o los aficionados. Sus opiniones coinciden con las de Alex Muzio, presidente de la Unión Europea de Clubes, quien expresó su incredulidad ante la falta de profundidad y claridad en el plan de A22, comparándolo con la tarea inacabada de un niño. Tales críticas subrayan una preocupación más amplia: que la visión de A22 ofrece poco más que un reciclaje de formatos existentes bajo una nueva y poco original marca. Esta renuencia a abrazar una innovación genuina es particularmente llamativa en un momento en que el fútbol enfrenta desafíos sistémicos que exigen soluciones creativas. En lugar de abordar problemas urgentes como la desigualdad financiera o el creciente dominio de los clubes élite, las propuestas de A22 parecen perpetuar las dinámicas de poder existentes, permitiendo que unos pocos privilegiados mantengan su control sobre el deporte sin alterar fundamentalmente el status quo. Curiosamente, el lanzamiento de la Liga Unificada se produce en un momento en que el concepto de plataformas de streaming ya está siendo explorado por las principales ligas y la FIFA. Esto plantea preguntas sobre la originalidad de las ideas de A22 y si pueden realmente satisfacer las demandas en evolución de los aficionados al fútbol que buscan una competencia más atractiva y equitativa. En un clima donde los cambios radicales pueden captar inesperadamente la imaginación del público, como lo han demostrado plataformas como TikTok y otras innovaciones digitales, la Liga Unificada de A22 corre el riesgo de ser percibida no como una fuerza transformadora, sino más bien como un ejercicio de rebranding poco inspirador. La falta de originalidad podría, en última instancia, obstaculizar su recepción entre los aficionados al fútbol, quienes han mostrado un gran apetito por conceptos frescos y significativos que den nueva vida al deporte. A medida que A22 continúa navegando su relación con la UEFA y la FIFA, la pregunta que prevalece es: ¿proporcionará la Liga Unificada una alternativa significativa que resuene tanto con los aficionados como con los clubes, o fracasará bajo el peso de su propia premisa poco imaginativa? Las apuestas son altas, y el mundo del fútbol está observando de cerca, esperando ver si esta última iniciativa puede trascender sus raíces poco inspiradoras y verdaderamente unificar el hermoso juego.