Los Catamounts de Vermont hacen historia con su victoria en el campeonato de fútbol masculino de la NCAA en tiempo extra.

En una emocionante culminación de su notable trayectoria en el torneo de fútbol masculino de la NCAA, la Universidad de Vermont se llevó su primer campeonato de fútbol masculino al derrotar a la Universidad de Marshall 2-1 en tiempo extra. El momento decisivo se produjo durante un cara a cara entre el delantero de Vermont, Maximilian Kissel, y el portero de Marshall, Aleksa Janjic, con Kissel saliendo victorioso al anotar un gol de oro que quedará grabado en la historia del programa. Esta victoria no solo asegura el primer título de la NCAA para Vermont en fútbol masculino, sino que también marca un hito significativo como el primer título nacional para la escuela en cualquier deporte de equipo. El triunfo de los Catamounts recuerda a una clásica historia de desvalidos, ya que entraron al torneo sin ser cabezas de serie y navegaron un formidable camino hacia el campeonato, superando a una serie de oponentes clasificados en el camino. El partido comenzó con ambos equipos demostrando fuertes estrategias defensivas, lo que resultó en una primera mitad sin goles. Sin embargo, Marshall golpeó primero cuando el extremo derecho Tarik Pannholzer encontró la red en el minuto 67, encendiendo las esperanzas de la manada de los Thundering Herd. Los Catamounts, sin desanimarse por el contratiempo, respondieron con un impresionante gol del delantero Marcell Papp en el minuto 81, sorprendiendo a Marshall y llevando el partido a tiempo extra. A medida que la tensión aumentaba en el período extra, la tenacidad de Vermont brilló. El defensor Zach Barrett hizo una jugada crucial, entregando un pase bien cronometrado a Kissel, quien mostró agilidad y precisión para eludir la defensa de Marshall antes de ejecutar el tiro que definió el partido más allá de Janjic. La celebración estalló cuando el gol de oro de Kissel solidificó el lugar de Vermont en la historia del fútbol de la NCAA. El camino hacia el campeonato para Vermont ha sido uno de resiliencia y determinación. Los Catamounts, que terminaron la temporada en el puesto 17, mostraron su habilidad y coraje a lo largo del torneo. Lograron victorias notables contra oponentes destacados, incluyendo una dramática victoria sobre Denver, clasificado número 3, en una tanda de penales, demostrando su capacidad para prosperar bajo presión. Notablemente, Vermont ha mostrado una habilidad sorprendente para manejar situaciones de tiempo extra, con un récord invicto (3-0-1) en tiempo suplementario durante los últimos tres años en competencias de la NCAA. Al regresar al campus en Burlington, llevan consigo no solo un trofeo, sino el orgullo de su universidad y un legado que inspirará a futuras generaciones. El liderazgo del entrenador Rob Dow y la camaradería de los jugadores se han vuelto sinónimos de este logro histórico, demostrando que con trabajo duro y determinación, incluso los no cabezas de serie pueden alcanzar la gloria en el escenario nacional. Los Catamounts no solo han capturado un campeonato, sino que también han asegurado su lugar en los corazones de los aficionados, dejando una huella duradera en el panorama del fútbol universitario.