El Comisionado de la MLB, Manfred, habla sobre la durabilidad de los lanzadores y las innovaciones en la estrategia financiera.

En una reciente entrevista, el comisionado de las Grandes Ligas de Béisbol (MLB), Rob Manfred, abordó dos temas urgentes en la liga: el rendimiento y la durabilidad de los lanzadores abridores, así como las implicaciones financieras de los aplazamientos salariales. Sus comentarios arrojan luz sobre las estrategias en evolución que la MLB está utilizando para enfrentar los desafíos del béisbol moderno. Los comentarios de Manfred sobre los lanzadores abridores revelan un deseo de regresar a los días en que los lanzadores podían completar partidos de manera rutinaria. Sin embargo, afirmó firmemente que la liga no implementará un mínimo de entradas como solución. “Es un instrumento demasiado brusco para resolver este problema”, explicó, abogando en cambio por un enfoque más matizado que fomente el desarrollo de lanzadores capaces de durar más en los juegos. Enfatizó la importancia del marketing, señalando que los lanzadores abridores juegan un papel crucial, ya que a menudo son los rostros que el público asocia con cada juego. La liga ha estado cada vez más preocupada por las lesiones de los lanzadores, particularmente por el aumento en la incidencia de procedimientos como la cirugía de Tommy John, que a menudo se relaciona con el creciente enfoque en la velocidad y las tasas de giro. Para abordar este problema, la MLB ha llevado a cabo una extensa investigación, consultando a más de 200 partes interesadas en el deporte. Los hallazgos han subrayado la necesidad urgente de alterar la cultura en torno al uso y entrenamiento de los lanzadores. “Marketing del juego, solo piensa en una transmisión, ¿verdad?: el nombre, o el rostro que ves más en una transmisión es el lanzador abridor”, observó Manfred. Sugerió que cambios en las reglas de transacciones y listas podrían incentivar a los equipos a cultivar lanzadores que puedan lanzar más profundo en los juegos, en lugar de estar constantemente entrando y saliendo de la alineación. En el ámbito financiero, Manfred también abordó el controvertido tema de los aplazamientos salariales. Los Dodgers de Los Ángeles, recién salidos de una temporada de campeonato, han sido objeto de escrutinio por sus significativos planes de pago diferido, que totalizan más de mil millones de dólares adeudados a varios jugadores en años futuros. Si bien reconoció que los aplazamientos pueden llevar a complicaciones, advirtió que el sistema actual cuenta con salvaguardias para asegurar que los jugadores sigan recibiendo la compensación que les corresponde. “Los aplazamientos en algún momento pueden volverse problemáticos”, señaló, haciendo referencia a las dificultades financieras de los Diamondbacks de Arizona en 2004 debido a salarios diferidos excesivos. Advertió que, aunque los aplazamientos pueden ofrecer alivio financiero a corto plazo para los equipos, pueden crear pasivos futuros significativos que complican las transiciones de propiedad y las finanzas generales del equipo. A pesar de las controversias, Manfred expresó optimismo sobre el estado de la liga, destacando las sólidas cifras de asistencia y una buena relación de trabajo con la Asociación de Jugadores de MLB (MLBPA). Restó importancia a la relevancia de los bloqueos de temporada baja en comparación con las posibles consecuencias de los juegos perdidos durante la temporada regular, reiterando su compromiso de mantener una relación armoniosa con los jugadores. A medida que la MLB navega por estos complejos problemas, desde la durabilidad de los lanzadores abridores hasta las intrincadas negociaciones financieras de los aplazamientos salariales, la liga continúa buscando un equilibrio entre la tradición y la innovación. El enfoque de Manfred sugiere una intención de estimular un cambio positivo sin imponer reglas rígidas, con el objetivo final de mejorar tanto el producto en el campo como el negocio del béisbol mientras avanza.