Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A medida que los corredores buscan mejorar su rendimiento, el debate sobre la importancia de la técnica de carrera sigue ganando impulso. Las plataformas de redes sociales como TikTok e Instagram están llenas de videos que afirman que dominar la técnica de carrera es la clave para lograr tiempos más rápidos y mayor eficiencia. Los servicios de reentrenamiento de la marcha, que antes eran exclusivos de los laboratorios de biomecánica, ahora se están convirtiendo en algo común en las clínicas de fisioterapia, lo que alimenta aún más la noción de que muchos corredores lo están haciendo mal. A pesar de la abundancia de consejos y recomendaciones, los expertos enfatizan que no hay un enfoque único para la técnica de carrera. Una revisión exhaustiva de 51 estudios que examinan la biomecánica y la economía de la carrera reveló que factores como la longitud de la zancada y los patrones de apoyo del pie tienen un impacto mínimo en el rendimiento. Bas Van Hooren, investigador en ciencias del deporte, señala que, si bien la técnica de carrera tiene cierta importancia, a menudo se exagera en comparación con otros aspectos del entrenamiento. Una de las ideas clave de los expertos es el concepto de "autooptimización". Factores como la altura, el peso y las proporciones corporales de un corredor influyen naturalmente en su marcha, llevando al cuerpo a encontrar su zancada más eficiente cuando se le deja en paz. Para los corredores recreativos, especialmente aquellos que recién comienzan, la práctica constante y el aumento gradual de la distancia son mucho más beneficiosos para la eficiencia que obsesionarse con la técnica. Isabel Moore, profesora asociada en movimiento humano, destaca un estudio en el que corredores principiantes refinaban naturalmente su zancada durante un período de 10 semanas sin ninguna orientación explícita. Las demandas mentales y físicas de alterar la técnica de carrera pueden ser contraproducentes, como explica la Dra. Moore. Dado que el ciclo de marcha dura menos de un segundo, pensar en exceso en cada paso puede llevar a ineficiencias. Además, introducir cambios en la zancada puede aumentar el riesgo de lesiones, especialmente si el cuerpo no está adecuadamente preparado para manejar las nuevas tensiones. En lugar de centrarse únicamente en la técnica, los expertos recomiendan incorporar entrenamiento de fuerza en la rutina de un corredor. Heather Vincent, del UF Health Sports Performance Center, sugiere que una base muscular sólida puede apoyar una evolución natural de la técnica de carrera. Ejercicios como sentadillas y peso muerto no solo construyen resistencia muscular, sino que también mejoran la fortaleza ósea, crucial para contrarrestar el impacto de la carrera. Los ejercicios pliométricos, que mejoran la capacidad de las piernas para absorber y liberar energía rápidamente, también pueden ser beneficiosos. Para aquellos propensos a lesiones, un simple ajuste como aumentar la cadencia—definida como el número de pasos dados por minuto—podría ser una opción a considerar. Una cadencia más alta puede mantener a un corredor alineado sobre su centro de masa y reducir el riesgo de lesiones comunes, así como hacer que correr se sienta más fácil. Monitorear la frecuencia cardíaca antes y después de ajustar la cadencia puede ser una manera efectiva de medir si el cambio está ayudando al rendimiento sin aumentar el esfuerzo. La Dra. Vincent también enfatiza la importancia de mantener una buena postura mientras se corre, lo que puede conducir a una mejor alineación y reducir el impacto durante cada zancada. En última instancia, aunque algunos ajustes menores pueden ser útiles, el consenso entre los expertos es claro: la mayoría de los corredores deberían evitar sobreanalizar su técnica. Como dice la Dra. Moore de manera sucinta, "Simplemente sigue corriendo y deja de concentrarte en cómo corres". Al permitir que el cuerpo funcione de manera natural, los corredores pueden descubrir que no solo disfrutan más del proceso, sino que también mejoran su rendimiento de manera sostenible.