Juan Brignardello Vela
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Los New York Yankees enfrentan un desafío significativo tras perder a Juan Soto ante sus rivales de Nueva York, los Mets, en un asombroso contrato de 15 años y 765 millones de dólares. La salida de Soto no solo representa la pérdida de un jugador, sino un golpe a la estrategia ofensiva del equipo, ya que finalizó la temporada 2024 con un impresionante fWAR de 8.1 y un tercer lugar en la votación para el MVP de la Liga Americana. Los Yankees lo habían señalado como una pieza clave de su roster, y su ausencia deja un notable vacío que debe ser llenado mientras se preparan para la temporada 2025. Con la partida de Soto, los Yankees están bajo presión para responder de manera efectiva y revitalizar su alineación. Históricamente, el equipo ha reaccionado a pérdidas similares con una avalancha de fichajes de alto perfil, pero experiencias pasadas, como la pérdida de Robinson Canó en 2013, han demostrado que un enfoque disperso rara vez conduce al éxito. En su lugar, la gerencia debe adoptar ahora un enfoque más calculado en el mercado de agentes libres. El enfoque principal de los Yankees debería centrarse en mejorar su rotación de abridores, que sigue siendo una fortaleza. Corbin Burnes, quien tuvo un impresionante ERA de 2.92 y 181 ponches la temporada pasada con los Baltimore Orioles, debería estar en la parte superior de la lista. Emparejar a Burnes con Gerrit Cole crearía un dinámico dúo en la Liga Americana, aumentando significativamente sus posibilidades contra los bateadores rivales. Además, adquirir a Burnes también proporcionaría a los Yankees la ventaja para explorar intercambios que involucren a lanzadores prometedores como Luis Gil o Nestor Cortés, abordando potencialmente otras necesidades del roster en el proceso. Si Burnes resulta esquivo, los Yankees podrían optar por fichar a Max Fried, quien, a pesar de un ligero descenso en su rendimiento con un ERA de 3.25 la temporada pasada, sigue siendo una opción confiable. Aunque se ha cuestionado la durabilidad de Fried, su capacidad para generar rodados lo convierte en un activo valioso detrás de Cole. Tener la perspectiva del exejecutivo de los Padres, Omar Minaya, sobre las capacidades de Fried podría darle a los Yankees una ventaja en las negociaciones. Además de la picheo, los Yankees deben abordar la evidente necesidad de un primera base. Con el poder de Anthony Rizzo en declive y la incertidumbre que rodea a otras opciones, Christian Walker debería ser una prioridad. Walker no solo ganó un Guante de Oro, sino que también registró un sólido 119 wRC+ la temporada pasada, lo que lo convierte en un objetivo atractivo incluso a los 34 años. Otro nombre que vale la pena considerar es Alex Bregman. A pesar de su controvertido pasado con los Astros, el liderazgo y la producción constante de Bregman como un jugador de 4+ fWAR lo convierten en una opción atractiva. Su incorporación podría permitir que Jazz Chisholm Jr. regrese a su posición más natural en la segunda base, enriqueciendo la destreza defensiva general del equipo. Los Yankees tampoco deberían pasar por alto al jardinero Enrique Hernández. Después de haberlo dejado pasar la temporada pasada en favor de Alex Verdugo, los números de Hernández en 2024—33 jonrones y un 134 wRC+—lo convierten en un candidato para ayudar a llenar el vacío dejado por Soto. Su versatilidad en el outfield también podría proporcionar a los Yankees el impulso de poder que necesitan desesperadamente. Por último, asegurar opciones sólidas para el bullpen será crucial. Luke Weaver ha mostrado potencial como un cerrador confiable, mientras que agentes libres como Tanner Scott y Jeff Hoffman podrían proporcionar a los Yankees la profundidad que tanto necesitan. Ambos han demostrado su efectividad contra bateadores de ambos lados del plato, lo que los convierte en adiciones ideales para reforzar el bullpen. A medida que los Yankees navegan por esta temporada baja crucial, la presión para responder a la salida de Soto es palpable. La franquicia deberá ser estratégica, centrándose en jugadores que no solo se ajusten a sus necesidades, sino que también aporten una mentalidad ganadora al clubhouse. Si bien el camino por delante puede ser desalentador, los movimientos correctos podrían sentar las bases para un regreso a la contienda por el campeonato en un futuro cercano.